De precoz genio del ajedrez a elogiar atentados del 11-S: La tormentosa vida de Bobby Fischer a 80 años de su nacimiento
Se retiró de los tableros a los 32 años tras ganar el campeonato mundial, en la cima de su carrera, atormentado por paranoias y teorías conspirativas que lo llevaron a convertirse en una figura cada vez más distante.
El ajedrecista Bobby Fischer, nacido el 9 de marzo de 1943, tuvo una vida agitada: desde su precoz ascenso en su especialidad que lo llevó a la cima de los tableros en 1972, para luego entrar en una etapa donde sus paranoias y polémicas lo relegaron a convertirse en una figura impopular. Estos son algunos datos clave de la vida de Fischer, que hoy habría cumplido 80 años.
Prodigio y campeón
Bobby Fischer fue un prodigio del ajedrez: aprendió a jugar a los seis años y a los 13 se convirtió en el jugador de ajedrez más joven en aparecer en la portada de "Sports Illustrated".
En 1956, Fischer jugó la llamada "Partida del Siglo" contra Donald Byrne en el Rosenwald Trophy Tournament de Nueva York. Fischer sacrificó su dama en la jugada 17 para montar un contraataque devastador que llevó al jaque mate. Tenía solo 13 años en ese momento.
Fischer se convirtió en 1958 en el gran maestro más joven de la historia: tenía 15 años, 6 meses y un día. El récord se mantuvo intacto hasta 1991 y actualmente lo posee el estadounidense Abhimanyu Mishra, quien logró el título a los 12 años, 4 meses y 25 días.
También era un jugador de ajedrez de blitz altamente competitivo, una forma de ajedrez que se juega con un tiempo muy limitado por jugada. Ganó varios torneos de blitz durante su carrera.
Bobby Fischer en 1962. | AP
Durante su carrera, Fischer ganó ocho campeonatos nacionales de ajedrez de Estados Unidos entre 1957 y 1965, y logró la puntuación perfecta en el Campeonato de Ajedrez de EE.UU. de 1964, ganando todos los juegos.
Ganó la medalla de plata en el ajedrez de los Juegos Olímpicos de Ajedrez de 1960, donde fueron un evento de exhibición.
Fue el primer y único jugador de ajedrez estadounidense en ganar el campeonato mundial de ajedrez, que logró en 1972.
En 1975, se negó a defender su título de campeón mundial contra Anatoly Karpov, lo que llevó a su descalificación. Karpov se convirtió en el campeón mundial por defecto.
Fischer y Karpov nunca jugaron un partido oficial, aunque Fischer afirmó que habían jugado partidas secretas.
Tenía un carácter difícil y a menudo era conocido por hacer demandas poco razonables, especialmente cuando se trataba de las condiciones de los torneos de ajedrez.
También era un jugador de póquer altamente competitivo y jugaba frecuentemente en Las Vegas.
¿Qué pasó con Fischer?: Su "lado B" fuera de los tableros
Fischer se retiró del ajedrez competitivo a los 32 años en 1972 y, después de eso, prácticamente desapareció de la vista pública durante casi 20 años.
En 1981, fue detenido en Pasadena, California, por una infracción de tráfico. Durante el arresto, se negó a salir de su automóvil y amenazó con disparar a la policía si intentaban sacarlo a la fuerza.
Era conocido por su comportamiento paranoico y por creer en teorías conspirativas. Una de sus creencias más famosas era que los soviéticos habían manipulado los torneos de ajedrez en su contra.
También era conocido por hacer comentarios antiestadounidenses y antisemitas, lo que le ganó muchos enemigos y críticas en el mundo del ajedrez.
Bobby Fischer en su polémica partida contra Spassky en Yugoslavia. | Reuters
En 1984, fue arrestado en un aeropuerto de Pasadena por violar una orden judicial que lo prohibía de tener contacto con ciertas personas. Pasó varios meses en prisión y luego fue puesto en libertad condicional.
En 1992, jugó un partido de ajedrez contra Boris Spassky en Yugoslavia, a pesar de que Estados Unidos tenía sanciones económicas contra ese país. Debido a esto, las autoridades estadounidenses lo acusaron de violar la ley y emitieron una orden de arresto en su contra.
Hizo comentarios controvertidos en una entrevista de radio en la que elogió a los atentados del 11 de septiembre de 2001. Estos comentarios, realizados un día después del 11-S, le significaron más críticas y lo hicieron aún más impopular.
Fischer murió en 2008 en Islandia a los 64 años de edad. El ex ajedrecista se había asentado en ese país, había obtenido la nacionalidad islandesa y renunció a la estadounidense. No se realizó una autopsia oficial, pero se cree que murió de insuficiencia renal.