Lewis Hamilton no empezó bien el año con Mercedes. En el Gran Premio de Bahréin fue quinto.
Los problemas se arrastran desde 2022. El equipo no pudo solucionar durante toda esa temporada los problemas con el efecto rebote de su auto y el brillante piloto británico quedó muy lejos de la lucha por el título.
Tras el resultado en Bahréin, quedó claro que las fallas persisten. Hamilton hizo evidente su enojo.
"El año pasado denuncié los problemas que tenía el coche, pero no me escucharon. Conduje mucho en esta vida y sé lo que necesita un auto", dijo en entrevista con la BBC.
"Creo que se trata de asumir la responsabilidad, de que admitan lo que hay y digan: 'Sí, sabes qué, no te escuchamos, no estamos donde deberíamos estar y tenemos que seguir trabajando'", añadió.
Pese a todo, el multicampeón mundial tiene esperanzas.
"Tenemos que mirar el equilibrio del coche en las curvas, tenemos que ver y estudiar todos nuestros puntos débiles, tenemos que unirnos como equipo y eso es lo que estamos haciendo en este momento. Todavía somos múltiples campeones mundiales, sólo que este año y el pasado no nos funcionó. Sin embargo, esto no significa que no podamos progresar y dar un paso adelante", declaró.