Curicó derrotó 2-1 a Ñublense en el primer partido de la fecha 9 del Torneo Nacional.
En el segundo tiempo, hubo un altercado entre los jugadores y se produjo un hecho insólito en el Ester Roa Rebolledo. Desde la hinchada de Ñublense lanzaron una sopaipilla como proyectil.
Franco Betchholdt, jugador del cuadro tortero, tomó la sopaipilla y se la fue a mostrar al árbitro Cristian Garay. Patricio Rubio, delantero de Ñublense, vio a Betchholdt y se le fue encima. Se dijeron de todo y los tuvieron que separar.
La sopaipilla hizo recordar otra imagen particular del fútbol chileno. Al juez Piero Maza le lanzaron una empanada de pino en Quillota en 2016.
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