Kylian Mbappé será el nuevo capitán de la selección francesa desde el próximo encuentro del viernes frente a Países Bajos en sustitución del portero Hugo Lloris, que decidió finalizar su carrera en el equipo con el Mundial de Qatar.
Aunque el entrenador, Didier Deschamps, todavía no lo ha oficializado, fuentes próximas a la selección citadas por los medios han confirmado la información publicada inicialmente por L'Équipe sobre la consagración como capitán del delantero estrella del París Saint Germain (PSG).
Deschamps, que el lunes señaló que iba a tomar su decisión en los próximos días, ya avanzó el lunes que Mbappé era uno de los favoritos,
en una lista en la que también estaba el jugador Antoine Griezmann.
En una comparecencia ante la prensa en el complejo de Clairefontaine donde se concentra el equipo para la preparación del partido contra Países Bajos en el Estadio de Francia, el seleccionador dijo que iba a utilizar los primeros días para discutirlo con los jugadores directamente involucrados.
Pero la decisión trae coletazos. Griezmann está "decepcionado", según revela la prensa europea. Sentía que merecía la jineta de capitán por su recorrido y experiencia en la selección gala.
Incluso, el delantero del Atlético de Madrid medita dar un paso al costado del equipo nacional ante la determinación del entrenador, de acuerdo a L'Equipe.
"La elección de Kylian Mbappé como nuevo capitán de Francia no ha sentado nada bien a Antoine Griezmann, que creía ser el jugador con más argumentos para tomar el relevo del portero Hugo Lloris", detalló el medio Sports de España.
"Para Antoine Griezmann la decisión ha sido un desengaño. Considera que tiene argumentos como su experiencia internacional, su lado menos divisorio en el vestuario, su capacidad de suavizar las cosas en rueda de prensa o incluso la lealtad que siempre ha atestiguado a su favor de su entrenador".
