No son buenos meses para la figura marroquí Achraf Hakimi. Luego del gran Mundial en Qatar con su selección, a fines de febrero fue que estalló la bomba.
El lateral fue acusado de abuso sexual. Una joven de 23 años acudió a la comisaría Nogent sur Marne de París y señaló que Hakimi la había violado, pero no presentó una denuncia formal.
¿Cómo se supone que fue? Según Le Parisien, el futbolista y la muchacha presuntamente violada se conocieron por redes sociales y el marroquí la invitó a su casa en Boulogne-Billancourt. La mujer asistió en Uber y según el relato, Hakimi la besó pese a su rechazo, y luego le levantó la ropa y la volvió a besar, pero ahora en los senos. Una patada fue lo que la separó de él y luego se marchó.
Esto hizo que fuera la esposa del futbolista la que tomara cartas en el asunto. Hiba Abouk estaba con los hijos de la pareja de vacaciones en Dubai cuando la noticia copaba todos los portales.
Así que Abouk le pidió el divorcio a Hakimi y la demanda alcanza varios millones. El escándalo escaló cuando se reveló que el jugador apenas tiene bienes a su nombre.
La todavía esposa del deportista, asesorada con abogados, quiere la mitad de los bienes y la fortuna, pero el marroquí no tiene nada a su nombre. Eso sí, gana más de un millón de euros al mes.
"Mi hijo no me informó del traspaso de su fortuna. Si ha llevado a cabo alguna acción para protegerse, no tengo conocimiento, pero... ¿Cuál es el problema si fuera verdad? Si mi hijo no hace eso, no podrá deshacerse de esa mujer", dijo Saida Mouh, la madre de Hakimi.
El medio La Vanguardia explicó que esta situación hizo que Abouk demandara por fraude y mala administración de la sociedad. Reclama 10 millones de euros, mientras que el futbolista ofrece solo dos para terminar el vínculo marital.