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Fue abandonado por sus padres y tuvo que mendigar una cama: El duro camino de estrella de la NBA que acaba de dar un bombazo histórico

Jimmy Butler lideró a Miami y sacó de los playoffs a Milwaukee, uno de los grandes candidatos al título.

27 de Abril de 2023 | 19:22 | Redactado por Felipe Santibáñez, Emol
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Butler atormentó a los Bucks.

Agencias/Emol
El Miami Heat dio el batacazo en los playoffs de la NBA y se metió en las semifinales de la Conferencia Este. Se impuso en cinco partidos a los Bucks de Giannis Antetokounmpo. Por sexta vez en la historia, el octavo de la temporada regular eliminó al primero de la clasificación.

La indiscutida figura del Heat fue Jimmy Butler. El escolta anotó 56 puntos en el cuarto juego y 42 en el quinto. Un total de 98 unidades en dos duelos, la mayor cantidad en partidos seguidos de playoffs desde lo hecho por Michael Jordan en las Finales de 1993 (99).

Butler se fue de la cancha de los Bucks con el pecho inflado. Respondió con aplausos a los insultos y abucheos de los fanáticos locales. "Siempre me acuerdo de por qué hago lo que hago. Para mi familia, mis compañeros, sé que si compito a alto nivel en cada jugada ellos tienen que seguirme", declaró tras el encuentro.


Butler tiene un pasado duro. Nació en Texas, su papá lo abandonó cuando era un niño y cuando tenía 13 años su propia madre lo echó de la casa. "No me gusta tu mirada, debes irte", fue la frase que el basquetbolista aún recuerda.

Jimmy, sin dinero, pidió ayuda a sus amigos. Iba de casa en casa, una vida itinerante y sufrida. Se mantuvo jugando basquet, pero no estaba entre los prospectos más destacados. Nadie hubiese apostado que iba a estar en la NBA.

En la secundaria, conoció a Jordan Leslie, un futuro jugador de la NFL. Se hicieron amigos y Leslie lo comenzó a llevar a su casa.

Michelle, la mamá de Leslie, hacía malabares para que no faltase la comida en la mesa. Había muchas bocas que alimentar y poco dinero. Al principio, solo dejaba que Jimmy se quedara una o dos noches como máximo. Pero lo terminó por aceptar. Butler pasó a ser uno más de la familia.

"Ellos me aceptaron en su familia. Y no fue por el básquetbol. Ella (Michelle) era alguien realmente cariñosa. Hacía cosas así. Yo no podía creerlo. No escriban mi historia de una manera que haga que la gente sienta pena por mí. Odio eso. No hay nada para sentir pena. Amo lo que me sucedió. Me hizo ser quién soy. Estoy agradecido por los desafíos que atravesé", expresó el jugador de Miami.


Butler terminó su etapa escolar sin ofertas de universidades de la División I de la NCAA. Tuvo que ir a Tyler Junior College, un paso previo al basquetbol universitario de primer nivel.

"Si un árbol se cae en el bosque y nadie está ahí para escucharlo, ¿realmente hizo ruido? Con Jimmy sucedía lo mismo, nadie estaba para verlo", dijo Alan Branch, el analista que lo recomendó en Tyler.

Allí Butler completó un año a gran nivel y la Universidad de Marquette le ofreció una beca. La primera temporada fue un suplente que no tomaba más de tres tiros por partido. Mientras él "comía banca", los grandes talentos de su generación ya estaban en la NBA.

"Era casi inhumano cómo lo entrenaba. Pero yo era brutal porque quería que él llegue. Estaba débil, estaba sobrepasado, pero nunca se rendía. Jimmy siempre seguía allí. Nunca fui tan duro con un jugador como lo fui con Jimmy. No tuve piedad con él porque él no sabía cuán bueno podía ser. Toda su vida le habían dicho que no era lo suficientemente bueno", relató Buzz Williams, su entrenador por aquel entonces.


Butler mejoró y mucho. Se presentó al draft del 2011 y los Chicago Bulls lo escogieron con el último pick de la primera ronda. En su año de novato tuvo pocos minutos, era solo un jugador de rol, pero en la campaña 2014-15 explotó y recibió el premio a jugador con mayor progreso de la liga.

Con el paso del tiempo, el deportista logró reconciliarse con su familia biológica. Ha recalcado que no le gusta que lo miren con lástima, que ya no es un niño abandonado, pero también admite que esas vivencias lo marcaron a fuego.

"Toda mi vida, la gente había dudado de mí. Mi mamá lo hizo. En la escuela me decían que no era lo suficientemente alto o rápido para jugar al básquet. No conocían mi historia. Porque si lo hacían, hubiesen sabido que todo es posible. Esa es mi motivación. Sé que puedo sobreponerme a todo, solo debo ir de a un día a la vez", manifestó.

Tras su paso por Chicago, donde se ganó el rótulo de súper estrella, se fue primero a Minnesota y luego a Filadelfia. Sin embargo, en ambas franquicias no le fue como se esperaba. Hubo problemas con sus compañeros y se le acusó de ser un líder tóxico en el vestuario.

Arribó a Miami en 2019, renunciando a varios millones de dólares. Desde entonces, es el líder del equipo y en 2020 llegó a las Finales de la NBA. Perdió con los Lakers de LeBron James.

Butler por ahora no se ilusiona con revanchas. Toda su energía se concentra en sus siguientes rivales: Los Knicks de Nueva York. La serie arranca el domingo en el Madison Square Garden.

"Cuando empiezas a pensar mucho sobre el pasado o el futuro, te pierdes. Yo no sé mucho, pero te puedo decir que vivo mi mejor vida en el presente. Un día a la vez. Lo más importante que puedes aprender es que la mente es una herramienta increíble en el sentido de que, si piensas que puedes hacer algo, puedes hacerlo, y esa misma mente que utilizas todos los días puede ayudar a alguien más", reflexiona.
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