Siguen los coletazos tras el papelón en el clásico universitario del pasado domingo. El partido fue suspendido apenas en el primer tiempo luego de que hinchas azules lanzaran bengalas y bombas de estruendo a la cancha.
Lo cierto es que la U, equipo encargado de velar por la seguridad del espectáculo, podría enfrentar una multa económica con una cifra estratosférica.
Son hasta 315 millones de pesos los que podría tener que pagar el club azul por una serie de medidas incumplidas.
¿Cuáles son estas? Ingreso de elementos no permitidos, problemas en el control de acceso e identidad y barristas obstaculizando vías de evacuación a Carabineros, entre otras.
"Cada infracción gravísima en partido de clase A tiene un costo de 1.000 UTM, es decir, unos 63 millones de pesos", especifica El Mercurio.