Ding Liren hizo historia. En un combate feroz, con giros dramáticos, se impuso a Ian Nepomniachtchi y se consagró campeón mundial de ajedrez. Es el primer chino que consigue ese título.
Ding sucede al noruego Magnus Carlsen, quien renunció a la corona que ostentaba desde 2013, y se llevó 1,2 millones de euros. Se define como "muy racional y emocional a la vez". Apenas pudo contener el llanto luego de vencer a "Nepo" y confesó que la presión le generó problemas de ansiedad.
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Difícilmente encuentre en otro hobby la felicidad que me ha regalado el ajedrez. ¿Qué siento por ser el primer ajedrecista chino que consiguió este título? En lo personal es importante, pero desearía que esto influya en muchos otros jóvenes y que más chicos y chicas chinas se acerquen aún más al ajedrez", dijo tras su gran victoria.
Ding tiene 30 años.Es hijo de un ingeniero eléctrico y de una enfermera. Nació en Wenzhou, la "ciudad del ajedrez" en China. Empezó a ir a clases a los cuatro años. Fue dirigido por el mismo entrenador de Zhu Chen, campeona mundial, y desde la infancia enfrentó a oponentes que acabarían siendo profesionales.
Obtuvo los subcampeonatos de los mundiales Sub 10 y Sub 12. Con 16 años se convirtió en el más joven en ganar el Campeonato Superior Chino y antes de los de los 17 ya era Gran Maestro.
Para ese entonces, ya tenía decidido dedicar su vida al ajedrez. No le preocupaba no ganar el suficiente dinero en ese momento. Sin embargo, sus padres lo obligaron a estudiar derecho en la Universidad de Pekín. No era su prioridad, pero cumplió con los estudios.
"No me arrepiento de haber estudiado derecho. Ahora sé lo que quiero y lo que me gusta. Pero si pudiera elegir de nuevo, probablemente haría otra cosa diferente. La literatura china es mi gran afición, pero quizás si tuviera que estudiarla a fondo y pasar muchas horas al día dedicado a ella, dejaría de interesarme. Leo libros por diversión y para relajarme. Me gusta el hecho de no sentirme obligado a hacerlo. Probablemente al escritor americano de relatos cortos Raymond Carver, he leído muchos libros suyos. También me gusta mucho el autor japonés Haruki Murakami, nominado varias veces al Premio Nobel", declaró.
En 2017, inició una racha espectacular para el chino. Estuvo sin perder durante 100 partidas disputadas durante un año, tres meses y dos días. Tras perder el invicto, siguió destacando. En 2019 derrotó a Magnus Carlsen en la final de l Grand Chess Tour. Parecía listo para dar un salto, pero la pandemia trastocó sus planes.
No consiguió clasificar para el Torneo de Candidatos de 2022, pero se ganó una plaza luego de la exclusión de Sergey Karjakin por apoyar la invasión rusa a Ucrania.
No pudo ganar el Torneo de Candidatos. Fue segundo, pero la renuncia de Carlsen le dio la oportunidad de disputar el título mundial y no la desaprovechó.
Ding es tranquilo, cordial, juega basquetbol en sus tiempos libres o mira algún partido de fútbol. Enfoca casi todas sus fuerzas en el ajedrez. Hasta hace algunos años, ni siquiera administraba sus ingresos.
"Aún vivo con mis padres, así que ese dinero va directamente a su cuenta bancaria. Cuando necesito usarlo para algo, ella me lo da. Simplemente prefiero no tener que ocuparme de gestionar mis cuentas en este momento. Realmente no necesito mucho dinero en mi día a día", afirmó.
Al coronarse campeón mundial, le preguntaron qué quería hacer. Ir a un partido de la Juventus, respondió.
"No quiero ser tan famoso como para que se escriba sobre mí cada día o me hagan entrevistas después de cada torneo. Prefiero tener mi propia vida y algo de tiempo para mí", expresó.