Jornada movida en Roland Garros con varios partidos memorables.
El protagonista de uno de ellos fue Daniel Altmaier.
El alemán, 79 del mundo, logró un triunfazo tras salvar dos match points para eliminar a uno de los favoritos, Jannik Sinner (9°), en cinco apretados sets. Fue triunfo por 6-7 (0), 7-6 (6), 1-6, 7-6 (4) y 7-5.
Luego del duelo, las imágenes son elocuentes:
Altmaier no pudo ocultar su emoción y rompió en llanto. Se ganó los aplausos del público y le costó mucho poder hablar.
Sus lágrimas hablaban por él.
Fritz contra el público
El 8 del mundo, Taylor Fritz, venció a Arthur Rinderknech (78°), el último francés que quedaba en competencia.
El público, ciertamente, apoyó a su jugador durante todo el partido, celebrando cada error de Fritz y siendo un verdadero dolor de cabeza para el estadounidense.
Es por esto que, una vez consumado el triunfo del norteamericano por 2-6, 6-4, 6-3 y 6-4, este se liberó e hizo callar a los miles de espectadores que repletaban el court Suzanne Lenglen.
Fritz mandó a callar a la gente en varias ocasiones, con polémicos gestos, pero los abucheos de la parcialidad francesa fueron ensordecedores y por varios minutos, incluso casi dejando que no se realizara la tradicional entrevista en cancha post partido.
El estadounidense se convirtió en un enemigo en París.
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