La posición del París Saint-Germain respecto de Kylian Mbappé no ha variado: o renueva su contrato o el club está decidido a venderlo para evitar que abandone libre la entidad dentro de un año.
Según sostiene esta viernes RMC Sport, la situación del atacante es ahora mismo el asunto más candente en las oficinas parisienses junto a los últimos detalles de la llegada del técnico español Luis Enrique al banquillo, que se están centrando en perfilar quiénes serán sus ayudantes.
Mientras que todo el mundo da por sentado que el ex seleccionador de España se sentará en el banquillo del Parque de los Príncipes, la situación de Mbappé no parece tan clara.
Desde que el subcampeón del mundo reiteró por escrito al club su intención de no hacer efectivo el año suplementario de contrato que habían acordado el verano pasado, las posiciones de ambas partes están en las antípodas.
El jugador ha dicho en público que la próxima temporada jugará en el PSG, cumpliendo así el segundo de los años del contrato que firmó y por el que percibirá unos 150 millones de euros, primas incluidas.
La última información es clara: Mbappé aceptará irse si el PSG le da precisamente los 150 millones que le prometieron en su contrato, sostuvo el diario Marca.
Si no, cumplirá su contrato y firmará un preacuerdo con el Real Madrid el 1 de enero.
El club, por su parte, guarda silencio en público. Su jugada es secreta": Ha activado en privado todas las medidas de presión para buscar una salida que no le suponga perder, a la vez, a su jugador más importante y una elevada cifra económica.
En el Parque de los Príncipes las cuentas no salen. Si Mbappé sigue este año, además de su elevadísimo salario, no ingresarían ninguna indemnización por su traspaso.
El PSG parece resignado a que Mbappé no sea la pieza clave de su proyecto deportivo para los próximos años, tal y como se habían planteado, por lo que quieren pasar esa página y empezar a diseñar el equipo del futuro.
El responsable deportivo, Luis Campos, trabaja en la llegada del portugués Bernardo Silva y ha fracasado para convencer al delantero francés Marcus Thuram, que acaba su contrato con el Monchengladbach.
Amigo personal de Mbappé, con quien comparte origen (ambos han crecido en al región de París), generación (Thuram tiene 25 años, uno más que Mbappé) y selección, su rechazo a firmar por el PSG ha sido interpretado como un signo.
El delantero galo podría haber percibido que su amigo no seguirá mucho tiempo y, en esas circunstancias, apuesta por otros destinos, que el diario L'Équipe sitúa en Italia, con Inter o Milan en cabeza.
En el caso de Mbappé, el Real Madrid aparece como el destino prioritario, tanto esta temporada (aunque el club blanco diga que da por cerrada su campaña de fichajes) como el próximo.
Resta por saber si la llegada definitiva de Luis Enrique puede desbloquear la situación.
El entrenador español se encontrará varios asuntos apremiantes, pero ninguno de la talla del de Mbappé, que sin duda determinará el futuro de la entidad.
Otro de los que tendrá que tratar es el de Neymar, que estaba en la parrilla de salida pero que puede agarrarse al club de la mano del que fuera su entrenador en el Barcelona entre 2013 y 2016.
A sus 31 años, el jugador más caro de la historia (222 millones de euros) parece haberse quedado sin apoyos en la capital francesa, acorralado por su mediocre rendimiento deportivo y por los escándalos fuera de los terrenos de juego.
Ni dentro del club ni el la grada cuenta ya con muchos defensores, a menos que Luis Enrique se convierta en su principal baluarte.