El número uno del mundo, el español
Carlos Alcaraz se enfrentó este lunes por los octavos de final de Wimbledon al italiano
Matteo Berretini.Y el duelo estuvo muy estrecho con muy buen juego de ambos tenistas.
Pero lo mejor vino cuando se desarrollaba
el segundo set. Sacaba el murciano en el tercer game y el italiano con un revés cruzado le devolvió una bola casi imposible.
El español parecía quedarse sin ángulo, pero corrió y alcanzó a golpear la pelota y colocarla en el único espacio que le proponía la cancha:
entre la silla del árbitro y el poste de la red. Revisa el puntazo