Mirra Andreeva (102°) es un prodigio. La rusa tiene solo 16 años, pero ya alcanzó sus primeros octavos en Wimbledon desde la qualy.
Su partido por el paso a cuartos de final fue polémico. Terminó perdiendo ante Madison Keys (18°).
Fue por parciales de 3-6, 7-6 (4) y 6-2, en un duelo en que la joven llegó a estar 4-1 en el segundo set.
Pero el encuentro tuvo controversia. Andreeva sacaba en el tercer parcial 2-5, y ventaja, y en una jugada confusa, resbaló y dejó caer su raqueta.
La umpire creyó que la había tirado a propósito prueba de su frustración, por lo que dio un punto de penalidad, ya que antes ya la había lanzado con warning incluido.
La rusa no lo podía creer, ya que le significaba un match point en contra. Finalmente cayó y luego no le dio la mano al juez de silla, mostrando su molestia. Y es que en la repetición se ve cómo pierde el equilibrio y resbala.
En conferencia de prensa, Andreeva se explicó: "Para mí es un punto controvertido, no sé qué decisión habría sido la correcta. Ella es el árbitro y la que toma la decisión. Pero, sinceramente, no tenía ninguna intención de tirar la raqueta, me resbalé. Pensé que me caería hacia adelante. Tal vez sí parecía que tiré la raqueta. No sé porque no vi ningún video todavía. Pero para mí no tomó una decisión correcta, por eso no le quise dar la mano".
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