Arturo Vidal es nuevo fichaje del Athletico Paranaense. Tras jugar muy poco en el Flamengo de la mano de Jorge Sampaoli, el "Rey" decidió marcharse del "Mengao", pero sin irse de Brasil.
El nuevo equipo del chileno de 36 años supone, pese a seguir en una liga competitiva,
un retroceso en una carrera que sigue un franco y paulatino declive.
Y es que quizás la última temporada en la que Vidal fue competitivo en la elite fue la 2019-2020, su campaña final con el Barcelona.
En ese curso, jugó un total de 43 partidos, anotando 8 goles y brindando 4 asistencias. Fueron 2246' en total.
Después de eso y al no ser tenido en cuenta por Ronald Koeman en los culés, recaló en el Inter de Milán en la 2020-2021, donde había gran expectación por su tremendo paso por Juventus.
Sin embargo, le costó a Vidal. En su primera temporada con Antonio Conte jugó un total de 30 partidos, con dos goles y dos asistencias. Contó con 1686', ya menos de lo que fue en Barcelona.
Ya en su segunda campaña con los neroazzurros siguió perdiendo tiempo de juego: Estuvo más partidos en cancha (41), pero sumó menos minutos (1377'). Anoto 2 tantos y 3 habilitaciones.
Su regularidad no estaba asegurada en esa temporada, por lo que tuvo emigrar. Dejó Europa y regresó a Sudamérica para fichar en el Flamengo, uno de los elencos más importantes de Brasil.
Pero en el "Mengao" tampoco logró destacar mayormente. En 2022, jugó 1233' en 26 partidos. Fueron dos goles y una asistencia para sus estadísticas en un año en que fue campeón de la Copa Libertadores, pero sin demasiado protagonismo.
Y ya este 2023, el franco declive: 1115 minutos desperdigados en 25 duelos. Sin tantos y solo 2 pase gol. Por si fuera poco: 8' en los últimos 8 encuentros y un quiebre con Sampaoli, DT con el que se esperaba tuviera más oportunidades.
Así llega Vidal al Paranaense, cada vez jugando menos y con números que no se condicen con la espectacular carrera que ha tenido uno de los mejores futbolistas que ha dado Chile.