Novak Djokovic vivió de todo en la final que perdió este domingo
frente a Carlos Alcaraz en Wimbledon.
Comenzó arrollando en el primer set, pero luego perdió el segundo y el tercero. Ganó el cuarto y en un buen momento estiró el match a la quinta manga.
Llegaba bien a afrontar el definitivo parcial, pero
en el tercer juego, el español le rompió el servicio y el dos del mundo se enfureció.Cuando iba camino a su silla, frente al juez,
le dio con todo a la raqueta en el costado de la malla. Rompió el implemento.
Abucheo del público y una advertencia se ganó.
Claro, al final, ese quiebre le dio el set y el partido a Alcaraz.
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