Desastre y nuevo fracaso internacional de Colo Colo. El "Cacique" viajó a Minas Gerais para enfrentar al América Mineiro y realizó un papelón este martes. Perdió 5-1 contra el colista del Brasileirao.
Los albos fueron eliminados en la fase grupal de la Copa Libertadores y ahora no pudieron meterse en octavos de la Sudamericana. Le pasó lo mismo que en 2022. Gustavo Quinteros queda en una posición delicada. Hoy su equipo se vio absolutamente desbordado. Ahora solo le queda el Torneo Nacional, es sexto, y la Copa Chile. Ya no hay margen de error. No hay paciencia en Macul.
Colo Colo llegó con una pequeña ventaja: en la ida ganó 2-1. Pero el primer tiempo del equipo chileno fue bajísimo, probablemente lo peor del año. Quinteros cambió el esquema y dispuso de una línea de tres defensores. Resultó muy mal. A los carrileros constantemente le ganaban las espaldas, el equipo mostraba severos problemas de coordinación y las recriminaciones entre los futbolistas eran evidentes.
Apenas iban cinco minutos cuando se abrió la cuenta. Agustín Bouzat y Erick Wiemberg, que han jugado muy poco juntos, fallaron, vino el centro desde la derecha y Gonzalo Mastriani conectó. La pelota dio en el palo, pero el rebote le quedó servido a Matheusinho.
El "Coelho", que no puso a todos sus titulares, entendió cuál era el negocio. Aprovechar las bandas y las debilidades de los laterales. A los 21' llegó el segundo. Bouzat perdió la pelota, el local salió de contra y Rodrigo Varanda disparó desde la entrada del área. Fernando De Paul alcanzó a meter el manotazo, sin embargo, apareció Gonzalo Mastriani y no perdonó. Cuatro minutos después el conjunto verdinegro estiró la ventaja. Matheusinho hizo lo que quiso con la defensa de Colo Colo, avanzó de la izquierda hacia el centro y con un remate ajustado convirtió el tercero.
De Paul le gritaba a sus compañeros que despertaran. No había respuestas en la cancha. Tampoco en el banco. Damián Pizarro flotaba a la deriva entre los centrales brasileños y cada vez que el América Mineiro aceleraba un poco temblaba la zaga colocolina. De no ser por el arquero, el marcador hubiese sido aún más abultado.
Quinteros finalmente cambió a línea de cuatro. El local comenzó a administrar la ventaja, bajó el ritmo, se echó unos metros atrás para liquidar de contra. Hubo una leve mejoría en el cuadro albo. No era claro, pero al menos estaba más ordenado, con una estructura más reconocible.
A los 62' consiguió el descuento. Leonardo Gil puso la pelota en el área y Jordhy Thompson definió de primera con la zurda. El gol invitaba a la ilusión. Colo Colo necesitaba un tanto más para forzar los penales. El conjunto nacional agarró la pelota y, pese a sus limitaciones, logró acercarse al arco rival.
Damián Pizarro tuvo el segundo a los 84'. Carlos Palacios lo dejó mano a mano, pero el "9" la tiró afuera. Un minuto después se acabó el partido. Tras un centro que atravesó toda el área, apareció Martín Benítez en la izquierda, levantó el balón y Mastriani, inexplicablemente solo, anotó de cabeza en área chica.
Si bien la serie ya estaba sentenciada, aún faltaba más. En los descuentos Alan Saldivia hizo un autogol, un final triste para una noche espantosa.
Fracaso enorme de Colo Colo. Perder en Brasil siempre está en las posibilidades, pero no de esta forma.
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