La selección de Noruega llegó como una de las grandes favoritas al Mundial de Fútbol Femenino, pero tras los primeros dos partidos quedó al borde de la eliminación. Perdió 1-0 con Nueva Zelanda y empató sin goles con Suiza.
Hay problemas en la cancha y también fuera de ella. En el duelo contra las helvéticas disputado el martes se vio a Ingrid Engen y Graham Hansen, dos de las estrellas del equipo, muy molestas en el banco de suplentes. Entraron en el segundo tiempo.
Supuestamente, las jugadoras del Barcelona salieron del equipo titular noruego por criticar el esquema de juego de la entrenadora Hege Riise.
"Ni siquiera sé qué decir. Hay mucho que quiero decir y mucho que ya se ha dicho. También hay muchas cosas en las que una no está de acuerdo, pero probablemente siempre será así. Es desafortunado que no puedas tener confianza en ti mismo sin que te recriminen por ello", comentó Hansen.
"Si soy honesta, me siento como si me hubieran pisoteado y pisoteado durante un año. Siempre escucho a la gente hablar de estar unidos como equipo y como nación, pero durante el último año siento que no ha sido así", añadió.
Por si eso no fuera poco, Noruega tuvo otro grave problema contra Suiza. Ada Hegerberg, Balón de Oro en 2018 y compañera de la chilena Christiane Endler en el Lyon, abandonó el partido antes de que comenzara.
Luego de que sonaran los himnos, Hegerberg salió del círculo de sus compañeras y se fue al camarín. La confusión fue enorme. Más tarde explicó lo que pasó en redes sociales: "Sentí molestias al correr justo después de los himnos. Decidimos no arriesgarnos para no desperdiciar ningún cambio en un partido tan importante para nosotros. Todos confiamos en que el equipo haría el trabajo y lo hizo".
Para avanzar a la siguiente fase, Noruega tiene que ganarle a Filipinas en la última jornada de la fase grupal y esperar lo que pase en el duelo entre Nueva Zelanda y Suiza.
