El Mundial de Atletismo que se disputa en Budapest, Hungría,
fue el escenario perfecto para que Sha'Carri Richardson sorprendiera a todos. La velocista estadounidense de 23 años asombró al mundo para ganar el
oro en los 100 metros planos.
Con un tiempo de 10.65 segundos, Richardson dejó en segundo lugar a la jamaicana Shericka Jackson (10.72) y en tercero a la también jamaicana Shelly-Ann Fraser-Pryce (10.77), bicampeona olímpica y cinco veces campeona mundial.
Lo de la estadounidense fue increíble. En semis no brindó su mejor performance y clasificó por tiempos a la final después de ser apenas tercera en una serie que ganó precisamente Jackson.
Su registro con oro incluido la metió en el podio de mejores tiempos en la historia de Estados Unidos (detrás de Florence Griffith-Joyner y Carmelita Jeter)
y consiguió la mejor marca del año (igualando a Jackson).
"Estoy aquí, se los dije. No solo volví, soy mejor", dijo tras un carrerón, en el que aceleró en los últimos 20 metros para un final dramático.
Su revancha
Richardson no es una velocista desconocida, sin embargo, el recuerdo de ella es polémico. Sin ir más lejos, en 2021 ganó un selectivo estadounidense previo a los Juegos Olímpicos de Tokio y tenía aspiraciones reales de medalla.
Pero todo salió mal. En un control de dopaje, se le detectó marihuana y fue castigada con un mes de suspensión. No alcanzaba a correr los 100m, pero sí la posat 4x100.
La decisión de igual manera fue n
o incluirla en la nómina, dejándola fuera de toda competencia.
Richardson explicó su error en ese momento. Confesó que consumió la droga para hacerle frente a la muerte de su madre y enfrentar además la presión de luchar por el cupo olímpico.
"Fue porque estaba estresada y triste. Mi madre biológica había muerto poco antes. Soy tan humana como ustedes, solo que corro un poco más deprisa. Se suponía que mi madre iba a ser mi mundo, así que si no va a ser mi mundo ¿por qué estoy en este mundo? ¿Por qué estoy aquí? Me llevó un lugar realmente oscuro. Me llevó a un estado de pánico emocional. No supe cómo controlar mis emociones o manejarlas en ese momento", dijo.
Acató la sanción, luchó contra una depresión y regresó a las competencias.
Le costó. En 2022 se quedó afuera del Mundial de Eugene tras una muy pobre actuación en el Nacional de su país, quedando en la posición 23° con un tiempo de 11.31 segundos.
Sin embargo, este 2023 fue su renacer. Apenas ha perdido una de las nueve carreras en las que participó. Llegó como candidata a Budapest, pero detrás de Jackson y Fraser-Pryce. El resto es historia conocida.
Hoy es la mujer más rápida del mundo.
Mira la intensa carrera
