Pese a que trascendía en la prensa española que hoy renunciaría, el presidente de la Federación de Fútbol (RFEF) de ese país, Luis Rubiales, aseguró este viernes que "no voy a dimitir" por el beso a la jugadora Jenni Hermoso en el Mundial, en una asamblea federativa, en la que pidió disculpas por su comportamiento.
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No voy a dimitir, no voy a dimitir, no voy a dimitir...", dijo Rubiales en cinco ocasiones en la Asamblea, ante la que pidió
"perdón sin paliativos" por su comportamiento en el palco de autoridades en la final del Mundial y su posterior beso a Hermoso, que calificó de
"espontáneo, mutuo, eufórico y consentido".
"Esta es la clave, fue consentido", aseguró Rubiales, quien argumentó que, tras abrazarse con la jugadora, le dijo "has estado fantástica y sin ti no hubiéramos ganado este Mundial, me contestó eres un crak, le dije un piquito, y dijo vale".
El presidente de la RFEF comparó el beso con el que le daría a una hija suya: "No hay deseo y no hay posición de dominio".
"¿Un beso consentido es para sacarme de aquí?", se preguntó Rubiales, asegurando que va a defenderse, tras haber sido el blanco de críticas y peticiones de dimisión por su acción desde todos los ámbitos de la sociedad, a lo largo de la semana.
"Aquí no se esta tratando de hacer justicia, es falso, se está ejecutando un asesinato social. Se me está tratando de matar. Más allá de mi situación personal, como español tenemos que hacer una reflexión de hacia dónde vamos", insistió Rubiales.
El presidente explicó además su gesto obsceno en el palco, llevándose las manos a la zona genital. "Quiero pedir perdón por un hecho que ocurrió en el palco. Voy a explicarlo mirando a Jorge Vilda (DT de España femenina). Hemos pasado mucho, te han querido hacer a ti lo mismo que ahora me están haciendo a mí. Están tratando de crear un discurso falso y convertirlo en verdad. Me emocioné mucho cuando tras ganar el Mundial te giraste y me lo dedicaste. Ahí hice el gesto de 'ole tus huevos'. Nunca me he comportado así. No me justifico".
De igual forma y pese a su anuncio, la continuidad del timonel queda ahora en manos del Consejo Superior de Deportes (CSD) que enviará las denuncias recibidas al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAD).