El caso de Luis Rubiales es todo un terremoto en España. El presidente de la Federación de fútbol de España fue provisionalmente suspendido por la FIFA luego de que, entre otras cosas,
besara forzadamente a la futbolista Jennifer Hermoso en la entrega de medallas después de que la propia España se proclamara en el Mundial femenino.
Las acusaciones contra Rubiales son varias y distintas figuras del fútbol hispano han mostrado sus reparos con el dirigente.
Uno de ellos fue Borja Iglesias, figura del Real Betis de Manuel Pellegrini, quien escribió: "He tomado la decisión de no volver a la Selección hasta que las cosas cambien y este tipo de actos no queden impunes".
El mismo Pellegrini fue consultado por la decisión de su pupilo, y no ocultó su discrepancia.
"No me corresponde analizarlo. Defender a una selección nacional es siempre lo máximo para cualquier equipo y siempre que me preguntan digo que me gusta mucho que llamen a mis jugadores", comenzó diciendo.
"Discrepo con Borja. Uno como jugador siempre tiene que estar dispuesto a defender los colores de su país independiente de la persona que hizo una estupidez o no la hizo, no se pueden juntar las dos cosas. Borja va a reaccionar y a estar absolutamente dispuesto a defender la selección de su país", sentenció.
Además, también dijo que "fue algo lamentable lo que sucedió, además opacó muchísimo lo que consiguieron sobre el terreno de juego. Ya pasó todo a segundo plano y a nadie le importa si fueron campeonas por un hecho que todos hemos visto. No tiene mucha justificación ni explicación".
Las palabras de Pellegrini hicieron eco en España. El medio COPE, por ejemplo, catalogó los dichos del "Ingeniero" como "un tirón de orejas a Iglesias por renunciar a la Selección española".
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