Unión Española y Universidad Católica abrieron la fecha del fútbol chileno con un intenso empate 2-2 en el Santa Laura.
Los cruzados jugaron con un hombre más por casi una hora tras la expulsión del meta Sebastián Pérez.
El golero le cometió una dura falta penal a Clemente Montes que lo hizo
merecedor de amarilla, pero luego no escatimó en reclamos y se ganó la segunda amonestación para la roja.
Solo sobre el final, los franjeados pudieron igualar la cuenta, tras los hispanos remontar en el primer tiempo.
El arbitraje de Manuel Vergara fue a lo menos polémico. A eso se refirió Rodrigo Piñeiro, figura de los locales que marcó dos goles.
"Nos vamos con un sabor amargo, pero pasan cosas raras que nos perjudican. No se puede hablar de los árbitros, pero pasan cosas raras. Nosotros nos jugamos la vida por estar en copas internacionales y pasan estas cosas", dijo.
Y siguió: "Espero que estas cosas no pasen en el próximo partido".
En tanto, también sobre el final hubo graves incidentes protagonizados por la hichada de Unión. Familiares de jugadores de Católica fueron increpados y amenazados.
Nicolás Núñez, DT de los franjeados, disparó: "Es lamentable lo que pasó, es cobardía y aumenta la gravedad de lo que ocurrió. Si a nosotros nos castigan tiene que ser igual para todos, queremos venir a disfrutar del fútbol y terminan teniendo protagonismo tipos cobardes. Estoy como entregado a toda esta situación".
Mira por qué se fue expulsado Pérez