La organización del Mundial de rugby de Francia ha decidido abandonar el novedoso sistema de interpretación de himnos nacionales por coros polifónicos de niños ante la avalancha de críticas recibidas, se anunció este miércoles.
La organización dará a cada federación nacional la opción de que se interprete una versión remozada, con coros pero sin polifonía, o una reproducción clásica instrumental grabada.
El torneo comenzó el pasado viernes en el Estadio de Francia de Saint-Denis con un estelar Francia-Nueva Zelanda en el
que los himnos fueron interpretados por un coro infantil presente sobre el césped.
Pero los arreglos polifónicos no concordaban con el canto "a capella" de la gran mayoría de los casi 79.000 espectadores. "La peor Marsellesa de la historia", lamentó en redes sociales el capitán del equipo francés de la Billie Jean King Cup de tenis, Julien Benneteau.
En los siete restantes encuentros del fin de semana se reprodujeron los problemas de acústica y en algunos casos los coros estaban grabados y la interpretación se reprodujo por megafonía, para extrañeza y rechazo de muchos aficionados, que no lograban cantar su himno siguiendo la melodía.
Ocurrió también en el debut de los "Cóndores", en el que el himno sonó en una particular versión.
Varias leyendas del rugby mundial, como el irlandés Rob Kearney, se sumaron a las protestas de los aficionados en redes sociales. "Por amor de dios, devuelvan a todos sus himnos nacionales... están matando la emoción de los minutos previos al partido", escribió Kearney.
Andy Goode, mítico del rugby inglés, publicó un duro descargo en sus redes sobre la nueva versión elegida para este Mundial: "¿Quien esté a cargo de todos los himnos de la Copa del Mundo puede dejar de masacrarlos?", lamentó.
Además, decenas de hinchas se quejaron por redes sociales.
