Tania Zeng cuenta que nunca se imaginó estar representando a Chile en unos Panamericanos. A sus 57 años se encuentra viviendo una segunda juventud, pues es la jugadora más veterana del Team Chile de tenis de mesa que está superando todas las expectativas en Santiago 2023. Pese a su edad, todo es nuevo para ella.
Nació en China y llegó al país en 1989 para trabajar en el comercio. Lo hizo en Arica, para luego radicarse en Iquique. Siempre practicó tenis de mesa, solo que a nivel aficionado. Hubo un momento en que lo tuvo que dejar por razones personales, cuenta.
"En China jugué un tiempo, pero dejé de jugar. Tuve hijos, me dediqué a criarlos y no había tiempo para el tenis de mesa.
En 2019 retomé definitivamente la paleta y como me fue bien fui escalando. Hasta que
me invitaron a hacer el selectivo y quedé en la selección para representar a Chile", señala.
El entrenador de la selección chilena, Francisco Seijas, también revive cómo fue el proceso desde que descubrieron a Tania, hasta estar representando al país en torneos internacionales.
"La vimos la unidad técnica en unos torneos máster y luego la llamamos a que hiciera todo el camino de preselección. No fue nada fácil. Jugó selectivos, pudo clasificar y acá está dando lo mejor posible", opina.
La preparación para estos Juegos fue dura. Estuvieron casi cinco meses entrenando seis horas diarias en Europa, pero lo soportó bien a pesar de su edad. Y convive con compañeros que son casi 30 años más jóvenes que ella, a los que no superará en físico, pero sí en experiencia, dice entre risas.
"Cuando uno quiere luchar y tiene una meta todo se puede. Tengo que hacer mi juego para que mis rivales no alarguen los puntos. Esa es mi estrategia", explica.
En su debut en singles ante la dominicana Eva Brito comenzó nerviosa. Los dos primeros sets se le escaparon, pero el marco de público que hubo en el CEO fue clave para lograr remontar y llevarse el match por 4-2.
"Me estoy sintiendo muy querida, la gente me apoya mucho. Son muy cercanos conmigo. Desde el tercer set empecé a sentir más confianza, pensé 'están todos conmigo y por qué estoy jugando apretada'. Me ayudó mucho porque dije 'no estoy sola'. Obviamente sueño con una medalla y para eso hay que luchar, paso a paso".
Acerca de si la pudieron haber rastreado antes para representar a Chile, Seijas reflexiona: "Creo que los momentos se dan. Si hubiese llegado antes quizás hubiese estado en otro proceso de su vida. Ella está disfrutando y nosotros estamos aprovechando lo que nos está dando, no solo el ganar o perder, sino como ser humano. Ha ayudado mucho al equipo y eso es importante de rescatar. Vamos a vivir lo que está pasando y ella se merece todo el reconocimiento", argumenta.
Su próximo encuentro será este martes por cuartos de final, en horario y rival aún por definir. De ganar, aseguraría al menos el bronce.
