Tremenda imagen de las jugadors de la "Roja" femenina. En señal de protesta por las últimas situaciones que ha vivido el equipo,
las chilenas al sonar el pitazo inicial ante México en la final panamericana se sentaron en la cancha.
El reclamo solo duró unos momentos para luego ponerse de pie y jugar por un oro que sería inédito.
Y es que el cuadro que dirige Luis Mena vivió un verdadero bochorno en la previa de su final panamericana con México.
Sus dos porteras, Christiane Endler y Antonia Canales, debieron volver a sus clubes en Europa y además, Camila Sáez y Karen Araya también debieron retornar a España.
El plantel femenino se quedó con 14 jugadoras y sin goleras, por lo que María José Urrutia, delantera, tiene que ser la arquera titular ante México.
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