Pablo Milad está muy cuestionado.
Agencias/Emol
Chile vivió un bochorno en la final del fútbol femenino de los Juegos Panamericanos. Cuatro jugadoras, incluidas sus dos arqueras, tuvieron que regresar a sus clubes en Europa, ya que la fecha FIFA terminó el 31 de octubre, y el técnico Luis Mena tuvo que improvisar en el duelo contra México con la delantera María José Urrutia en portería.
El presidente de la Federación de Fútbol de Chile, Pablo Milad, habló tras la derrota 1-0 ante las aztecas y dijo que asume su responsabilidad, aunque también apuntó a otras personas.
"Tengo que tomar la responsabilidad como presidente de la Federación primero, por la responsabilidad del cargo, pero hay equipos especializados que se dedican a trabajar exclusivamente para planificar toda la logística de los equipos, partiendo por el gerente de selecciones, el jefe técnico del fútbol femenino y el técnico. Cada uno cumple una función", afirmó.
"Es un trabajo que tiene que ser profesional, por eso hay staff, y por eso hay coordinadores. Esto no puede volver a ocurrir, es inaceptable, negligente, y poco prolijo. Tendremos una reunión con el directorio de la Federación para ver este caso y vamos a tomar determinaciones según los antecedentes que tenemos", añadió.
Siguiendo en esa línea, Milad afirmó que lo ocurrido fue un "bochorno", pero reiteró que él no puede estar en todo.
"Es un bochorno que no tiene que ocurrir jamás, lamentablemente ocurrió acá por una mala planificación. Uno no puede estar metido en todo, si uno es el presidente. Acá hay responsabilidades y estamos conscientes. Esto fue un bochorno y lo reconozco. Tenemos que mejorar, y hacer responsable a quien provocó esto, porque quizás el resultado hubiera sido otro", manifestó.
Por último, el timonel expresó: "No es necesario que pase la nómina por mí, hay un gerente de selecciones que nomina con el cuerpo técnico y ellos envían las autorizaciones a los clubes. No me lavo las manos, asumo la responsabilidad".