Santiago Ford, medalla de oro en el decatlón de los pasados Juegos Panamericanos, estuvo la semana pasada en Miami al ser nominado a los Panam Sports Awards. Sin embargo, el premio era lo de menos para él. Cuando llegó al aeropuerto, soltó una de las dos maletas con ruedas que llevaba y corrió por uno de los pasillos en dirección a Lisbeth, su hermana. La mujer lo abrazó y con cariño le pasó la mano por la cabeza. Hace cinco años que no se veían.
Ford nació en Cuba, pero decidió venir a Chile buscando una mejor vida. Se despidió de su familia sin saber en qué momento volverían a estar juntos. Voló hasta Guyana y desde ahí entró a Brasil. Atravesó la selva en camioneta hasta llegar a Manaos y tomó un avión hasta Perú. Allí vivió la parte más dura del viaje. Cruzó el desierto solo, mirando si venía alguna patrulla, después supo que pasó por un campo minado, Ya en Chile todo fue difícil para él al principio. Consiguió un trabajo como guardia en una discoteque por las madrugadas que lo dejaba sin fuerzas para entrenar. Sufrió para alcanzar el éxito.
Lisbeth, que vive en Estados Unidos desde 2022, viajó varias horas desde Tampa a Miami para reunirse con "Santi". Pocos días antes de juntarse con ella, el decatleta revela que estaba ansioso, pensaba mucho en ese reencuentro. Hoy le cuesta encontrar palabras para describir lo que vivió con su hermana.
"Fue increíble. No sabría decir qué representó ese abrazo. Son muchos años de sacrificio. Ella vendió su casa para yo poder estar acá hoy en día. No hay comparación para ese abrazo", le comentó a Emol en la Gala Olímpica del COCh.
Sus padres. Adolfo Ford y Julia Romero, residen en Cuba y estuvieron muy atentos a todo lo que ocurría en Miami, pero no pudieron estar presentes.
"Ha sido muy difícil para mí estar lejos. Yo soy de una familia muy unida. Somos cuatro prácticamente lo que hemos estado siempre ahí al pie del cañón. Mis padres son mi pilar fundamental, mi papá no se perdió nunca un campeonato mío en Cuba. Desde los siete años siempre estuvo conmigo", declaró el deportista.
"Que hoy se esté perdiendo de todo esto para mí es frustrante, pero a la vez motivante porque sé que tengo que seguir haciendo las cosas bien para que ellos se sientan orgullosos. Entonces, me ha costado esperar que el momento llegue. Pero el tiempo de Dios es perfecto. Acá tengo a mi familia hermosa. Hemos pasado por mucho, aún pasamos por mucha dificultad en la vida y aquí estamos de pie", añadió.
El medallista de oro en Santiago 2023 formó su clan acá. Está en pareja con Cynthia Olivares y tiene un pequeño hijo llamado Matías. A su entrenador Matías Barrera lo considera un padre. "Son mi cable a tierra". El próximo año le gustaría que su familia chilena y su familia cubana puedan conocerse.
Sin embargo, aún no tiene una fecha definida para concretar ese sueño. El 2024 se viene un desafío enorme: tratar de entrar a los Juegos Olímpicos.
"Pasa que ahora estamos con la planificación para los Juegos Olímpicos de París y como todos sabemos grandes cosas requieren grandes sacrificios. Otra vez me toca sacrificar a mi familia. Pero voy a comenzar a hacer todos los trámites para que ellos puedan estar acá antes de los Olímpicos. Para mí sería irme con la inyección necesaria", manifestó.
Ford tiene 26 años, pero dice que se siente de 20. París serían sus primeros Olímpicos. Aún no ha clasificado, pero confía en que estará en la capital de Francia.
"Va a ser una temporada bien larga la de 2024. Una gran aventura. Voy a estar preparándome desde ya. Se vienen grandes cosas. Se viene la clasificación olímpica, todavía no estamos adentro. Estamos a un paso. Pasa que como tengo muy pocas competencias internacionales por Chile estoy un poquito más alejado, pero estamos en la media para clasificar a París", cerró.