La
Universidad Católica empezó este año con cinco extranjeros en el plantel, aparte del argentino
Nehuén Paz que no fue inscrito.
Fernando Zampedri, Gary Kagelmacher, Franco di Santo, Guillermo Burdisso y Brayan Rovira eran los foráneos de un equipo que tuvo muchos altibajos y que solo en la última fecha logró meterse en Copa Sudamericana.
Quien armó el plantel fue Ariel Holan, pero el DT trasandino se fue a mitad de torneo y el que tomó fue
Nicolás Núñez.
El técnico chileno ha tomado decisiones fuertes y quiere "limpiar" al plantel. Rovira fue el primero en decir adiós, incluso cuando aún quedaban fechas del Campeonato.
Burdisso ya se despidió y en Católica hubo una noticia que sorprendió. Núñez le comunicó a Kagelmacher que no era prioridad para él y que le buscarían una salida, pese a que tiene contrato hasta fines de 2024. De no prosperar alguna alternativa para partir, se quedará, pero casi como un cuarto central.
Di Santo sería otro que partiría debido a su poca participación y el club hace ya varios meses que está enfocado en la marcha de Paz, quien desde el primer semestre de 2022 que no ve minutos.
En ese escenario, en la UC podría quedar solo con el goleador Zampedri como cupo de extranjero. Pero solo por pocos meses, ya que el ariete está en el proceso de nacionalización.
Esta situación abre las opciones de Núñez para fichajes foráneos, aunque el DT ya ha indicado en la interna que prefiere traer menos extranjeros, pero que sean titulares.
Recordemos que a los franjeados ya llegaron Agustín Farías y Alfred Canales como refuerzos para el 2024.