Emanuelle Silva tuvo un fulgurante 2023. El patinador nacional fue campeón mundial, ganó el oro en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023 y fue escogido deportista del año por el Comité Olímpico de Chile.
Este jueves, Silva conversó con Agenda Deportes Emol TV. Habló del duro camino que transitó para alcanzar sus éxitos. Tuvo que hacer varios sacrificios previo a los Panamericanos.
"Me preocupé mucho de lo que era la mentalidad, mi cabeza iba a jugar un papel fundamental. Competir en Chile iba a ser un esfuerzo. Lloré, pasé por momentos muy duros, pero vale la pena cien por ciento todo", declaró.
Hace cuatro años, el competidor se reunió con su familia y conversaron. Sabía que se tenía que ir de Chile para llegar preparado de la mejor forma a los JJ.PP.
Estuvo en Colombia, cerca de Medellín, solo. Extrañaba a su familia.
"Muchas veces les digo a mis compañeros: la motivación dura poco. Ahí es donde sale a flote la perseverancia, la disciplina. Estuve lejos de casa, pero siempre concentrado en mi objetivo. Miraba para atrás, todos los entrenamientos que hicimos, la preparación psicológica. Creo que el 2023 fue uno de los años más largos de mi carrera deportiva", comentó.
"Fue un año que se vivió al límite, cuando no aguantaba los entrenamientos o me presionaba mucho, muchas veces terminaba llorando en la pista, solo. Son cosas que la gente no se da cuenta, pero somos todos seres humanos. Imagínate, yo trabajo con psicólogo, un equipo muy profesional detrás y así y todo uno se apoya en la familia. Todavía me acuerdo. Tenía una competencia en Colombia, me sentía muy bien. Tuve una contractura chiquitita que me dejó una semana con reposo en un hospital que estaba muy lejos de donde yo estaba y estaba lejos de todo, de mi núcleo, de mi motor principal que es mi familia, mi hijo, mis compañeros. Al final todo eso sale a flote", agregó.
Silva sintió que todos los esfuerzos valieron la pena el 4 de noviembre. Ese día, se impuso en la prueba de patinaje de velocidad (200 metros) en Santiago 2023.
Hizo un tiempo de 17.562 segundos y le sacó una ventaja mínima al mexicano Jorge Luis Martínez. Apenas cuatro milésimas. En los días previos a la competencia el deportista sentía que el peso que cargaba se hacía más grande.
"Minutos antes de que yo corriera no sabía si iba a ganar. El mexicano superó mis tiempos de control. Entonces, fue duro. Le doy gracias a todos esos momentos bien críticos por los cuales pasé. Cuando gané me sentía más liviano, por un lado me había sacado un peso de encima. Feliz de haber cerrado todo cómo me imaginaba".
Siguiendo en esa línea, el patinador contó que en algún momento le dijeron que estaba cerca del retiro a causa de las lesiones.
"Hay personas que decían que mi tiempo había pasado. Uno se tiene que tratar de rodear con gente que te sume siempre y creerte el cuento. Uno se saca la mugre, siempre ocurren problemas. Feliz de no tirar la toalla en momentos en que yo sé que estuve a punto", mencionó.
En los Panamericanos Silva también obtuvo un bronce que pudo ser oro. En la final de los 500 metros el brasileño Guilherma Abel Rocha lo empujó y el chileno terminó en el suelo.
"Uno vive y se relaciona con eso. Obviamente fue una falta desmedida. Después vimos los videos, él metió las manos. Estuve súper frustrado, tenía mucha rabia. Ya me habían hecho falta en al semifinal y sabía que se iba a prestar la final para cualquier cosa. De hecho desde el momento de partida tuve roces con el colombiano. Yo tengo que cambiar mi trayectoria en la curva y en ese momento que cambio la trayectoria el brasileño aprovechó ese hueco que no existía y pasó lo que tenía que pasar", relató.
Silva se quedó un rato en el suelo, molesto. Con el paso del tiempo dice que trata de mirar el lado positivo y de sacar un aprendizaje.
"Al final uno crece como deportista en todo tipo de situaciones. Nada está dicho hasta el último momento, puede pasar cualquier cosa. Hay que ver el lado positivo de todo, haber logrado esa medalla de oro el día anterior, sobre todo de sentirme de nuevo como el patinador más rápido del mundo", aseveró.
Un sorprendente giro a su carrera
Silva sorprendió y ya inició el camino para poder competir en patinaje sobre hielo. Su sueño es estar en unos Juegos Olímpicos de Invierno.
"Para ponerlo en contexto, hay muchos campeones olímpicos y muchos medallistas que hacen las dos disciplinas, porque las pistas se cierran en ciertos períodos y como deportista uno tiene que seguir entrenando. El patrón de movimiento es muy parecido, hay detalles que uno va cambiando, muchos deportistas extranjeros me habían motivado para hacer el cambio, pero yo quería entregar el 100% en estos Juegos Panamericanos, quería quedar campeón mundial en el deporte en que partí", manifestó.
Con estas metas ya cumplidas, Silva notó que necesitaba otro desafío para su carrera. Una deportista de Estados Unidos que hizo la transición del patín carrera al patinaje en hielo lo terminó de convencer.
"Empezamos a conversar. Ella me decía que me acercara a su equipo, a su grupo de trabajo, a su entrenador. Hace un mes, terminados los Juegos, viajé y aproveché de hacerme patines de hielo, me los están haciendo. Estoy esperando eso para que, antes de que cierren las pistas, conocer al grupo, ya me puse en contacto con el entrenador que va a trabajar conmigo para hacer ese tipo de transición. La vida es una y cuando uno deja de tener proyectos es cuando se comienza a apagar como ser humano y lo único que quiero es seguir escalando", narró.
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