Tomás de Gavardo logró superar la etapa de las 48 horas en las motos en el Dakar. El chileno, hijo del mítico Carlo, no estuvo exento de problemas.
Si ya había conseguido sobreponerse a un cuadro febril y resfrío que lo tenían a media máquina, en el tramo de "infierno" tuvo otra gran complicación.
"Ayer tuve la mala suerte de quedarme sin bencina. Apareció un piloto, que apareció de verdad del cielo.
Se estaba haciendo de noche y la verdad es que tuve una suerte tremenda", partió contando.
"Creo que mi viejo me lo mandó de regalo de navidad o de cumpleaños o todas juntas porque de verdad que estaba botado en la mitad de una pampa, no había nadie y estaba a 10km de repostaje. No había nada que hacer", relató.
Incluso, De Gavardo cuenta que "una lástima lo de Pablo (Quintanilla) ayer. Paré a ayudarlo, pero no me daba la bencina para darle a él y yo terminar hasta el repostaje. Bueno después me pasó lo mismo a mí, me quedé sin bencina".
Recordemos que "Quintafondo" se quedó sin combustible a casi 13 km del repostaje, perdiendo más de una hora y tiempo más que suficiente para sacarlo de la lucha por el podio.
En tanto, sobre sus sensaciones hasta este punto de la carrera, el joven piloto de 24 años es sincero.
"Bien, contento. Haber llegado al día de descanso es importante, dentro de los 40, así que quedan hartos kilómetros todavía. Esperamos que siga un poquito de arena, que esta zona es de arena diferente y me gusta más".
Consultado por si esta conforme con su actuación hasta el momento, De Gavardo dice: "Con todo lo que me pasó, sí. La fiebre, el resfrío, con el tema de ayer de la bencina, suma y resta sí. Estoy 20 posiciones abajo que el año paado a esta fecha, quedan varias etapas, kilómetros importantes, la moto viene bien, lo que pude andar anduve bien".
El chileno está 42° en la General en las motos y 26° en su categoría rally 2 de las motos, a 06H 26' 39'' de la cima.