La pasada tercera etapa del Dakar fue letal para
Ignacio Casale y su navegante Álvaro León en la categoría Challenger.
Ese día, tuvieron problemas técnicos su auto, quedando varados en la mitad del desierto y teniendo que abandonar tempraneramente la carrera.
Sin embargo, Casale siguió compitiendo en la "Dakar experience", modalidad en la que podía incluso ganar etapas,
pero sin contar para la clasificación general.
Eso hasta ayer. El "Perro" decidió ya dejar la carrera. "Tomamos la difícil decisión de no continuar con la carrera. Quedamos fuera del Dakar muy temprano, quisimos continuar 'reenganchandos" hasta el día de descanso para ver cómo nos sentíamos y si nos motivábamos, pero en ningún momento nos sentimos cómodos ni contentos y la verdad es que no era lo que veníamos a buscar", argumentó.
El tema es que esta determinación causó molestia en su equipo, X-Raid Yamaha. Más allá de las constantes críticas que hizo Casale sobre el auto en la competencia, hubo otra acción del chileno que fue polémica.
El nacional, tricampeón en Quads, generó controversia en redes sociales. Antes de anunciar el abandono, compartió fotos con Buggyra, el equipo con el que compitió en el Dakar cuando conducía camiones. "Visitando a la family... Uno siempre vuelve donde fue feliz", escribió Casale.
Un alto personero de la escudería Yamaha comentó fuera de micrófono a El Mercurio que "Ignacio era nuestro piloto más rápido, pero no vale la pena seguir corriendo si está desmotivado. Es una lástima lo que pasó. Conversamos, cada uno dijo su opinión y acordamos que lo mejor era retirar el auto".
El citado medio habla de "una separación en la que una reconciliación es casi imposible" entre Casale y Yamaha.
