Paulina Vega es una de las mejores tenimesistas del país. En los pasados Juegos Panamericanos obtuvo tres medallas: en el dobles mixto, el dobles femenino y en la competencias por equipos.
Hoy la deportista de 39 años se encuentra en Portugal. Desde allá conversó con Agenda Deportes Emol TV y recordó lo que fue Santiago 2023.
"Los Panamericanos se comparan a unos Juegos Olímpicos. Cuando fui a Atenas, que era muy pequeña, sentí la misma sensación, la piel de gallina al ingresar a la cancha, ver a la gente. Yo sentía que estaba preparada para eso. No sé por qué me sentía tan segura de que íbamos a lograrlo. El momento fue mágico. Estar con mi familia, con amigos que nunca me habían venido a ver. Yo soy de San Pedro de La Paz, Concepción. Hay amigos que no tenían idea de cómo se jugaba. Pero estaban ahí. La gente quizá ni siquiera sabía de qué se trataba el deporte, pero iba a ver, siempre cancha llena. El espectáculo fue muy lindo, de primer nivel", declaró.
Vega jugó muy bien, pero quedó con una cuenta pendiente: clasificar a los Juegos Olímpicos. En el dobles mixto, junto a Nicolás Burgos, estuvo muy cerca.
La dupla nacional estuvo a solo un set de sacar boletos para París. Vega, que en Tokio 2020 se convirtió en la primera chilena en ganar un partido en unos Olímpicos, contó que necesitan para estar en la cita de los cinco anillos de este año.
"Ahora tenemos un torneo importante en Singapur en marzo. En ese torneo si avanzamos una ronda tenemos muchas chances de clasificar y hay varios torneos pequeños que se juegan en Europa y si tenemos un buen desempeño probablemente vamos a entrar porque estamos en este minuto como séptimos del ranking olímpico y entran cinco o seis parejas. Nuestra última chance sería la clasificación olímpica mundial de dobles mixtos que es en abril", expuso.
"En singles también hay chances. Nuestra prueba de singles y clasificación continental es en mayo. Ya clasificó Brasil en equipos, clasificó Estados Unidos en equipos, todos los otros países a nivel panamericano vamos a ir a jugar por cuatro cupos, que es más o menos lo que pasó cuando clasifiqué a Tokio. Yo clasifiqué el primer día en primera llave. Yo gané el primer cupo. Pero tengo que estar convencida de que voy a lograrlo", agregó.
Pero por ahora la deportista no está compitiendo. Sufrió una grave lesión mientras entrenaba en Chile en diciembre pasado.
Estaba haciendo trabajo físico, pero cayó con todo el peso del cuerpo sobre la mano derecha.
"Es la lesión más dura que he tenido en mi carrera. Nunca me había fracturado ni siquiera un dedo. Fue muy extraña la situación. Cuando me caí no lo podía creer, cómo fue tan duro. Fue una fractura expuesta. No sé cómo no me desmayé. Nunca había tenido una adrenalina tan grande. Por suerte, soy kinesióloga. La mano la puse como pude. Sabía que algo andaba mal. Había solamente un niño en ese minuto conmigo, entró en shock y lo primero que pensé fue: 'tengo que activar el seguro de accidentes' y ya más en frío, en la clínica, dije: '¿por qué me pasa esto a mí ahora? Lamentablemente pienso que así es la vida", manifestó.
La tuvieron que operar. Afortunadamente, la recuperación va bien y Vega trata de mirar el lado positivo.
"He podido sacar provecho de puntos débiles que a lo mejor tengo, poder entrenarlos mucho más, porque cuando uno entra muy automático a veces se te escapan detalles. Esto me dio una oportunidad de mejorar. La entrenadora de acá me dijo 'está mucho mejor tu revés' y yo 'claro, si es lo que mejor puedo hacer ahora'", aseguró.
Por qué los chinos son tan buenos
Durante la entrevista, se le consultó por las razones que llevan a China a dominar este deporte a nivel mundial.
Vega conoce el país asiático y tiene su análisis: "Hay varias cosas. Primero, imagínate la cantidad de chinos que juegan tenis de mesa, es el deporte nacional, uno de los deportes donde más competidores hay".
Siguiendo en esa línea, habló de la detección de talento. "A los cuatro años los niños ya están integrados a un centro de entrenamiento, así de duro. Además con la cantidad de chinos que entrenan a ese nivel los 100 primeros van a ser igual de buenos, no existe la diferencia. Eso principalmente. Obviamente la genética, pero la cultura de entrenar de ellos es muy exigente, pero da resultados. Son muchos, para sobresalir tienen que luchar", apuntó.
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