En diciembre pasado Jaime Bittner vivió uno de los días más felices de su vida. El Capitán del Ejército de Chile, montando la yegua Edén, se consagró campeón en el Circuito Nacional de Concurso Completo de Equitación y logró asegurar su clasificación a los Juegos Olímpicos de París 2024.
"Estoy asumiendo todo aún porque es un tremendo esfuerzo poder llegar acá. Yo partí montando a los 9 años y tengo 35 actualmente. Los que pasaron fueron mis primeros Juegos Panamericanos y estos van a ser mis primeros Juegos Olímpicos. Tras un montón de años de preparación pude lograr el objetivo", le dice a Emol.
Bittner es descendiente de colonos alemanes y se crio en el sur. Siempre le gustaron los caballos, verlos en películas, pasear con ellos. Su papá le regaló uno que se llamaba Treile y se convirtió en su compañero de aventuras. Salían a galopar fuerte, a saltar troncos, a nadar en el lago.
Partió con las clases de equitación en un club de Osorno. Aún recuerda el olor del picadero, los montones de viruta repartidos por todos lados. El deporte pasó a ser un "vicio y una forma de vida". Nunca lo dejó. Ni siquiera cuando entró a la Escuela Militar.
"Soy el primer militar de mi familia, pero mi papá fue el primer uniformado, fue Carabinero, se retiró con el grado de Teniente coronel en Puerto Montt. Yo le he preguntado por qué fue Carabinero y me dice: 'Coincidencias de la vida'. Se encantó con la profesión y yo creo que por eso terminé siendo militar, son cosas muy parecidas. Veía el sistema de vida, el cambiarse de casa constantemente, ser el nuevo siempre, la vida apegada al deporte", declara.
Como miembro del Ejército le ha tocado participar en la reconstrucción de viviendas tras terremotos, controlar incendios forestales, llevar víveres a zonas aisladas por las inundaciones o mover escombros en aluviones.
Actualmente el Capitán está destinado en la Escuela de Equitación. Ve muchas similitudes entre la vida militar y el deporte de alto rendimiento. Disciplina, constancia, perseverancia, seguir un método para alcanzar un objetivo.
"Ser militar me ha servido en la vida del alto rendimiento. El Ejército siempre me ha apoyado en las competencias, pero yo nunca he dejado mi profesión de lado para ser jinete. Yo me desempeño como profesor, instructor o maestro en las Secretaría de Estudios de la Escuela de Equitación, impartiendo cursos docentes y doctrinarios de todo el ámbito ecuestre a lo largo del Ejército. Mi pega es tratar de enseñarles a todos estos alumnos para que después puedan ser replicadores de estas enseñanzas en sus propias unidades", comenta.
"En algún momento tengo la facilidad para poder parar esas clases y tener a la mano todas las instalaciones que cumplen con las características de ser deportivas, lo mismo me pasa con los caballos. La yegua Edén tiene dualidad de funciones, para la vida militar y deportiva", agrega.
Bittner está en el pináculo de su vida deportiva. Sin embargo, no olvida los momentos difíciles.
El proceso para clasificar a los Panamericanos de Lima 2019 fue tortuoso. Tuvo un problema con su caballo de aquel entonces, Argento, y finalmente quedó fuera. Si bien no pensó en dejar la equitación, sí evaluó tomársela "no tan en serio".
"Ahí fue el punto culmine de decir: tanto esfuerzo, tantos años dedicados al deporte, con recursos propios... La herradura del caballo la tengo que comprar yo porque eso no está en ningún gasto fiscal, está la herradura con fierro que se hace igual para todos, pero es como imaginarse que Usain Bolt corra con una zapatilla mala. Así también lo que come. Está la asignación fiscal para alfalfa y avena, pero yo no le puedo dar eso a una yegua de alta competencia. Esto no es algo que me exige el Ejército, lo hago por voluntad. Ese clasificatorio fue el momento para decir: 'La vida es así, hay que ponerle perseverancia, paciencia y vamos por el próximo proceso'", manifiesta.
Ese mismo 2019 conoció a Edén y le llamó la atención el carácter fuerte de la yegua. "Al principio decía: '¿cómo voy a lidiar con esto?'", apunta el jinete.
Pero esa tenacidad del animal lo ha ayudado al momento de competir. En la prueba de concurso completo -que se compone de adiestramiento, cross country y salto- ha sido múltiple campeón a nivel nacional y también medallista sudamericano.
"Tengo grandes expectativas de París 2024. Quiero sacar la mayor cantidad de experiencias posibles en todo el viaje, mirar estos grandes ejemplos, porque están los mejores, gente que tiene el mejor nivel mundial con todos los recursos asociados. Poder representar a Chile de la mejor manera que yo pueda, tratar de pelear por los primeros lugares y dar una sorpresa", cierra.