Aymen Hussein mientras recibía la segunda amarilla.
AP
Realmente insólito fue lo que pasó en el duelo de octavos de final de la Copa de Asia entre
Irak y Jordania.
El partido estaba empatado 1-1 hasta que en el minuto 75',
Aymen Hussein puso el 2-1 para Irak con una gran resolución dentro del área.
El goleador desató la algarabía de su hinchada y celebró el tanto con suma felicidad. Sin embargo, en su festejo vio la segunda amarilla y se fue expulsado.
¿Por qué? Hussein simuló comer pasto sentado en el mismo césped y acto seguido, el juez lo amonestó por segunda vez, mandándolo a las duchas anticipadamente.
Lo peor fue que Jordania aprovechó el hombre más y lo ganó con tantos en los 95' y 97'. Increíble.
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