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La historia de los adolescentes chilenos que consiguieron un espectacular e inédito top 5 en el Mundial de Natación

Theodora Garrido y Nicolás Campos brillaron en Doha.

11 de Febrero de 2024 | 11:00 | Redactado por Felipe Santibáñez, Emol
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Theodora Garrido y Nicolás Campos.

Team Chile
Theodora Garrido y Nicolás Campos son dos adolescentes chilenos que van dejando huella. Ella tiene 17 años, él 16. Recientemente obtuvieron el quinto lugar del dueto mixto técnico en el Mundial de Doha (Qatar).

Es el resultado más importante en la historia de la natación artística nacional y el segundo mejor en deportes acuáticos después del cuarto puesto de Kristel Köbrich en Shanghái 2011.


Sin embargo, no sorprende. El 2023, en el Mundial de Japón, la joven dupla fue octava.

"Llevamos haciendo dueto mixto desde hace más o menos un año y medio. Hemos hecho un buen trabajo con nuestras entrenadoras. Pasar de ser décimos en un Mundial junior a ser quintos en un Mundial adulto es un salto muy grande. Yo estoy súper contento con la 'Thea', con cómo nos llevamos, es una relación súper sana. Yo disfruto entrenando con ella, es algo que me gusta", le dice Nicolás a Emol.

La historia de ambos tiene un origen común. Son de Peñalolén. Theodora recuerda que un día paseaba por el Estadio Mayor y vio a unas chicas "patas arriba" y le llamó la atención.

"Yo nunca había visto nado sincronizado. Decía: '¿Cómo pueden hacer eso, cómo pueden mover los pies sin tocar el suelo?'. Me quedé porque me gustó mucho. Siento que puedo jugar mucho con mi cuerpo, hacer movimientos. También es una forma de despejar mi mente", afirma.


Nicolás -que en Doha también fue octavo en el solo técnico- era hiperactivo cuando niño y probó con varios deportes. Por mucho tiempo estuvo inmerso en la gimnasia artística, pero llegó a un punto en el que se sentía "aburrido", con "serios bloqueos mentales" y no estaba rindiendo de buena manera.

Allí apareció el nado sincronizado. Lo conocía porque una de sus hermanas lo practicaba y le dio curiosidad.


"Yo ya no estaba tan comprometido con la gimnasia. El nado sincronizado lo encontraba innovador y como me habían dicho que habían comenzado a incluir hombres dije: 'Voy a probar'. En Chile creo que soy el único varón que practica. Todas las niñas me incluyeron súper bien. Lo que me gustó de este deporte es que es libre, uno puede expresarse muy bien en el agua", manifiesta.

Theodora antes de entrar a la piscina tiene un ritual. Cierra los ojos, respira y visualiza un momento feliz de su vida escuchando la canción "Viva La Vida" de Coldplay. Eso la tranquiliza.

Con 12 años se convirtió en una atleta de alto rendimiento y partió a recorrer el mundo. Comenta que los entrenamientos son arduos. De entre seis y ocho horas diarias. Consisten en 90 minutos de preparación física con pesas y saltos mortales y luego al agua.

"En nado se necesitan muchas cosas: flexibilidad, tener control de tu cuerpo, fuerza", apunta la deportista.

"El sacrificio dentro del agua es fuerte. Tengo que comer mucho, porque el gasto de calorías es excesivo. Este deporte es súper duro mentalmente, te juega la cabeza en contra a veces", menciona su duetista.

En sus ratos libres, a Theodora le gusta ver series coreanas, dibujar y escuchar música. Nicolás disfruta del anime y jugar en el computador.

El tiempo apremia y el cansancio es enorme. Tratan de compatibilizar el deporte con su vida estudiantil. Van de un lado para el otro y no pueden bajarse de la vorágine.

"El año pasado nos fuimos a entrenar fuera de Chile y no vi ni a mi familia ni a mis amigos por cuatro meses. Ha sido lo más difícil de mi carrera", declara "Thea".


"Nico" la entiende, sabe de lo que habla: "Yo a mi mamá la veo porque es la que me va a dejar a los entrenamientos, a mi papá realmente no lo veo. Lo veo en la mañana, le digo hola y me tengo que ir. Ya no lo veo hasta la noche, por lo general él llega tarde. No tenemos tiempo de nada, nunca".

Theodora y Nicolás, además de las actuaciones en los Mundiales, han conseguido medallas a nivel sudamericano y fueron parte de la selección en los pasados Juegos Panamericanos de Santiago 2023.

Pero les quedan varios sueños todavía. "Los Juegos Olímpicos", expresa ella. Él coincide: "Llegar a los Olímpicos es lo que quiero lograr, aunque el dueto mixto no es olímpico, están peleando para que se pueda lograr. También quiero ganar una medalla en un Mundial. Ganar una medalla sudamericana en categoría adulta. Esos son mis sueños".

Llevan poco tiempo entrenando juntos. Ambos creen que pueden llegar aún más lejos.
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