Las declaraciones cruzadas entre Arturo Vidal y Jaime Pizarro, ministro del Deporte y padre de Vicente, también jugador de Colo Colo, no han pasado inadvertidas.
Ayer martes, el "Rey" trató de "ministro cahuín" a Pizarro, luego de que este dijera en alusión a Vidal que "a veces el jugador está inmerso en su actividad, en la cancha, en el vértigo del partido, la definición de una final y entonces no tiene el alcance de lo que estaba perimetralmente sucediendo y esa dimensión probablemente lo hace algo distinto. Hay que condenar la violencia, en todo lo ocurrido, hubo fuego y daños de la infraestructura".
El volante fue más allá y disparó fuerte contra el ministro: "
No te metas, tienes que hacer tu trabajo, eres ministro del Deporte. Se mete en lo que dije yo, debe ser que no tiene trabajo que hacer. Qué lata porque es una buena persona, no tengo nada con él, lo he saludado bien, ya cuando se meten conmigo no va eso".
Palabras fuertes, más tratándose de un ídolo del Cacique y papá de un compañero.
Los dichos retumbaron en el ambiente. Uno que criticó duro a Vidal fue Patricio Yáñez, otra gloria colocolina.
"Es absurdo, yo creo que este niño está jugando a ser el rey de todas las cosas.
Tiene que bajar muchos cambios. Él tiene una institución, hay que respetar", partió diciendo en su rol de comentarista en Radio Agricultura.
"Más allá de los valores que él tenga de Colo Colo, estoy hablando de su condición fuera de la camiseta, el respeto a uno de los ministros. Lo que voy es a la falta de respeto, de no darse cuenta que lo que dijo el ministro del Deporte es algo que todos sentimos y pedimos", disparó.
Otro que opinó fue Ricardo Dabrowski, también referente de la institución alba. El "Polaco" desdramatizó y apuntó al, según él, gran problema.
"La verdad es que si no hubiera pasado nada, el partido se hubiera terminado, se estaría hablando de quien ganó, quién jugó mejor, quiénes hicieron los goles. No hay que distraerse. Los violentos que son los menos, son los que imponen condiciones, si eso no se corrige, después cualquiera se puede distraer, que uno declaró una cosa, que el otro declaró otra...", partió diciendo a Emol.
Y agregó: "Yo lo que creo es que nunca es bueno estar hablando sobre cosas que se pudieron haber prevenido. Si no se hubiera suspendido, nadie estaría hablando. Esa es la realidad. Lo que viene después lamentablemente son deformaciones de circunstancias. El tema está que ante un evento como una final, se tomen las precauciones para que esto no suceda, y ahí se soluciona todo".