El Torneo Nacional 2024 aún no parte y ya se genera un tremendo alboroto en el fútbol chileno. La palabra crisis revolotea en el ambiente, y es que son varios temas los que tienen alicaído al balompipe nacional.
Lo último fue la suspensión del partido entre la Universidad de Chile y Cobresal, pactado para el domingo a las 18:00 horas en el Nacional.
La Delegación Presidencial decidió, a solo 48 horas del encuentro, bajarle el pulgar al cotejo tras un contundente informe de Carabineros. El poco contingente de efectivos policiales fue una de las razones clave para suspender el duelo, que no contaba con la garantía de seguridad.
Una decisión a lo menos curiosa, siendo que hace solo algunos días se pusieron en venta las entradas y el aforo ya se había reducido a 32 mil espectadores por temas justamente de seguridad.
Esta reprogramación no hace más que echarle leña al fuego. Sí, porque ya es el tercer partido que no se jugará en la primera fecha. Las autoridades respectivas ya habían desestimado los Everton-Palestino y Unión La Calera-Universidad Católica.
Pero no solo eso... Los serios y graves incidentes en la Supercopa entre Colo Colo y Huachipato el pasado domingo siguen generando coletazos.
La violencia una vez más volvió a enlodar a la actividad, trayendo como consecuencia que Colo Colo, en sus dos primeros duelos del Torneo, no pueda llevar gente. Así lo decidió Unión Española y O'Higgins, quienes decidieron no recibir hinchada alba.
Otra dificultad que tiene que analizar la ANFP tiene que ver con las reprogramaciones. La entidad que preside Pablo Milad ya anunció que la Supercopa sí se terminará de jugar, con cerca de 12 minutos por disputarse. Será a puertas cerradas en estadio por definir.
El tema es que fechas hay pocas, considerando que ambos elencos deben enfrentar partidos por Copa Libertadores y el calendario se comprime.
Mismo caso para el mencionado U-Cobresal, con los mineros jugando el torneo internacional.
El mismo Yamal Rajab, Gerente de Ligas Profesionales de la ANFP ya había hecho eco de esta situación, la suma dificultad de programar partidos en Chile.
"Siempre es complicado programar. A mí me preguntaba un colega argentino qué es lo más difícil del fútbol chileno y le decía que es programar por las restricciones que hay, porque los estadios no son de los clubes, por los viajes de los equipos, etc. La suspensión de la U vs. Cobresal significaría buscar una nueva fecha y hay que pensar que Cobresal está con participación internacional, por lo que se desordena mucho el calendario", había dicho a Radio Agricultura horas antes de que se confirmara la suspensión entre azules y nortinos.
Siguiendo con la U, el hecho de no poder jugar este fin de semana es solo el inicio: Los universitarios en la fecha 2 vuelven a ser locales, esta vez ante Audax el sábado 24. ¿Se podrá jugar?
El Torneo Nacional todavía no comienza y el fútbol chileno ya sufre una serie de inconvenientes. Se logró destrabar el tema de los extranjeros que tuvo en vilo a la actividad por semanas y que incluso casi genera un paro de futbolistas, pero ahora la violencia se toma nuevamente el fútbol chileno.