Escándalo en la Primera B. Magallanes despidió al paraguayo José Cañete y lo acusó de emborracharse en un asado del plantel profesional.
Este jueves, Cañete publicó un comunicado en sus historias de Instagram y se defendió.
"Fui despedido por Deportes Magallanes bajo la imputación de hechos falsos, malintencionados e infundados que vulneran mis derechos como persona, deportista y trabajador. Mi ex empleador me acusó, que en un asado del plantel profesional y cuerpo técnico, yo habría quedado en manifiesto estado de ebriedad, habría tenido conductas ofensivas para con otros integrantes del plantel e irrumpido en las oficinas del club, entre otras falaces acusaciones", afirmó.
Siguiendo en esa línea, el defensor aseguró que "todos estos hechos son totalmente falsos" y comentó que el asado fue autorizado por el entrenador Ronald Fuentes y que participó con "total normalidad" al igual que el resto de sus compañeros.
"No cometí ninguno de los hechos que se me imputan, no estuve ebrio, no fui ofensivo, no invadí dependencias del club", declaró.
Cañete contó que el 14 de marzo, un día después del asado, se presentó a entrenar "en óptimas condiciones" y que antes de que iniciara la práctica le llegó un mensaje del gerente del "Maga" citándolo a su oficina.
El futbolista, fichado esta temporada por la "Academia", fue al lugar y allí se le indicó que no era del gusto del cuerpo técnico.
"Me indicó (el gerente) que semanas atrás la dirigencia había mantenido una reunión con el técnico, quien había indicado que yo no iba a tener muchos minutos en esta temporada, por lo que habían decidido que lo mejor era rescindir contrato, ofreciéndome dos sueldos y medio, lo que no acepté, ya que mi contrato era hasta fin de año", expresó.
"En ningún momento el gerente mencionó algo relacionado con el asado. Luego de la noticia quedé muy afectado, por lo que me dirigí donde el DT y le indiqué que no me sentía bien, razón por la cual ese día entrené diferenciado", agregó.
El paraguayo relató que al día siguiente nuevamente fue llamado a la oficina del gerente y que habría sido amenazado.
"El gerente me cita a su oficina y es en esta oportunidad en que me dice que acepte el ofrecimiento del club para rescindir o si no me iban a despedir señalando que yo había cometido conductas indebidas en el asado. Le reiteré que no aceptaba el ofrecimiento económico que me hacía, siendo finalmente despedido -haciendo efectiva su amenaza-el 19 de marzo, día de mi cumpleaños", manifestó.
Para finalizar, el ex Olimpia dejó un claro mensaje: "Por todo lo anterior, me veo en la obligación de iniciar acciones legales, deportivas, reglamentarias y federativas pertinentes".
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