En la victoria de Houston Rockets por 127-117 sobre los Chicago Bulls hubo uno de esos otros momentos sabrosos que se dan en la NBA.
Faltaban casi 7 minutos para el fonal cuando
Demar DeRozan chocó ante Jalen Green, provocando la reacción de su rival Dillon Brooks, uno conocido por el conflicto
Brooks se acercó a la estrella de los Bulls y lo golpeó, generando una riña que pronto pudo ser separada. "La NBA, un campo de batalla", publicó Marca acerca de la pelea.
"No me gustó que le dieran un codazo... Se acercó y no dijo ninguna locura", dijo Ime Udoka, entrenador de los Rockets, defendiendo a Brooks.
En tanto, en el duelo entre Orlando Magic y New Orleans Pelicans, una dura lesión se robó las miradas.
Brandon Ingram tuvo un problema físico en su rodilla y debió dejar la cancha con la ayuda de sus compañeros. No pudo salir solo.
Mundo Deportivo catalogó como "espeluznante" la lesión del alero, quien abandonó la cancha en la derrota de su equipo (106-121). Marca tituló: "Dolorosa lesión de rodilla de Brandon Ingram que ha estremecido a la NBA".
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