Terminó discutiendo con el juez de silla
Nicolás Jarry (23 ATP), pese a haber avanzado a los octavos de final del Masters de Miami.
Es que el duelo en la ronda de 32
ante el brasileño Thiago Seyboth Wild (76) tuvo condimento, ese que se ve en las series de Copa Davis. Al chileno le complicó que lo molestaran en algunos servicios.
Había más brasileños en el Butch Buchholz y se enredaban con los gritos de los chilenos que llegaron a alentar a la primera raqueta nacional.
Por eso el grito final al cerrar el partido fue de desahogo para el nieto de Jaime Fillol.
Casi tres horas en cancha y teniendo que remontar luego de perder el primer set. Se llevó en tres mangas el match, por 6-7, 7-5 y 6-3.Pese a no haber tenido ni siquiera un punto de quiebre en contra, se le complicó el duelo,
por ese tie break del primer parcial, donde falló y solo pudo robarle un punto a Seyboth Wild.Pero en el segundo set Jarry empezó a mejorar su servicio y aprovechó
el 12° juego para quebrar y llevar el partido a la tercera manga.Ahí el chileno fue más sólido y con
un nuevo rompimiento en el sexto game abrochó la victoria para meterse entre los 16 mejores del torneo.
Lo que viene ahora es más duro aún.
Se verá las caras con el noruego Casper Ruud, número 8 del planeta.Revisa el match point