Ángel Di María, jugador de la selección argentina y del Benfica de Portugal, recibió una gravísima y brutal amenaza.
El hecho ocurrió el lunes en la ciudad de Funes, vecina a Rosario. En el country Funes Hills Miraflores, donde "Fideo" suele quedarse cuando está en el país trasandino, un auto se dio varias vueltas por la entrada y luego lanzó un paquete envuelto en nylon negro.
El mensaje consistía en amenazas de muerte al campeón del mundo. También le sugirieron que el gobernador, Maximiliano Pullaro, no podría salvarlo.
Por el caso, la policía de Santa Fe y la justicia provincial abrieron una investigación. Periciaron el paquete y se descartó que se hayan efectuado disparos en el lugar.
En el último tiempo se ha especulado con que el histórico futbolista podría regresar a Rosario Central, el club que lo formó, pero en la ciudad ha aumentado dramáticamente la violencia vinculada al narcotráfico.
"Últimamente estuve viendo lo que pasó en Rosario, eso te influye mucho en la familia. Tengo a mis viejos y a mis hermanas ahí, lo que estuvo pasando me afecta, me choca un montón", expresó el jugador, que actualmente está de gira con la selección albiceleste.
Lo de Di María tristemente no es una novedad en Rosario. Hace poco un conductor de microbuses encontró en el galpón de su empresa una amenaza. El aviso anunciaba más asesinatos. Hace menos de un mes, el conductor Marcos Daloia fue baleado. Hay mucho temor y preocupación.
En 2023, además, hubo amenazas para Lionel Messi. En un supermercado que le pertenece a la familia de Antonela Roccuzzo, esposa de "La Pulga", un grupo disparó 14 veces.
"Messi te estamos esperando. Javkin (el intendente de Rosario) es narco, no te va a cuidar", decía la nota que dejaron en el lugar.
