Maximiliano Olivera ayudado por sus compañeros.
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Rosario Central le ganó 1-0 a Peñarol en Argentina. E
l partido, que se disputó en el Gigante de Arroyito, terminó en escándalo.
Los jugadores del equipo uruguayo se acercaron a saludar a su hinchada tras el pitazo final. Sin embargo, fanáticos de Central lanzaron proyectiles y uno de ellos le dio a Maximiliano Olivera.
El futbolista de Peñarol rápidamente fue auxiliado por sus compañeros
y salió de la cancha con el rostro lleno de sangre.
Ya en el camarín, Olivera se desvaneció y tuvo que ir a un centro médico. Volvió al hotel de concentración con puntos de sutura.
Posterior a eso, el defensor de 32 años subió una historia a su cuenta de Instagram contando cómo estaba y dejó un duro mensaje.
"Estoy bien. Gracias por los mensajes. Más allá del dolor y unos puntos de sutura, todo bien. Dolido por el resultados que creemos merecíamos algo más. Pero con mucha bronca por el pésimo trato que recibió nuestra hinchada, nuestra gente. Una VERGÜENZA. Pero todos juntos vamos a dar pelea en todos lados. Peñarol y nada más", escribió.
Lo de Olivera no fue el único problema. El vicepresidente de Peñarol, Eduardo Zaidensztat, dijo que tienen todo documentado para denunciar a Rosario Central ante la Conmebol por la violencia que padecieron los aurinegros.
De acuerdo a Zaidensztat, hubo un intento de agresión a Ignacio Ruglio, presidente del "Manya".
"Un señor de camisa blanca, pelado, fue agredir a 'Nacho'. Dicen que es el presidente de Rosario Central (Gonzalo Belloso). Esperemos que no sea porque es una vergüenza institucional", declaró el dirigente.
Los hinchas del cuadro charrúa también la pasaron mal en Rosario. Fueron atacados por los locales.
"Nos dieron un lugar para 2.800 personas en un espacio pequeño y arriba había una bandeja con hinchas locatarios tirando de todo, y, lo más peligroso, tiraron las vallas de hierro. Estamos documentando todo esto para enviar a Conmebol", manifestó Zaidensztat.
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