Surrealista lo que se vivió en la final de la Supercopa de Turquía. Los jugadores del Fenerbahçe abandonaron la cancha al minuto de partido contra el Galatasaray.
La decisión de "Los canarios amarillos" es una medida de protesta por lo que el club considera injusticias en su contra.
Esta jornada, el Fenerbahçe ni siquiera alineó a su equipo titular. Puso once futbolistas del equipo Sub 19 y solo cuatro suplentes.
El Galatasaray abrió la cuenta a los 50 segundos. Después del gol, los jóvenes del cuadro dirigido por Ismail Kartal abandonaron el terreno de juego, lo que provocó que el árbitro suspendiera el duelo de manera definitiva.
El "Galata" continuó en el campo y se dividió en dos equipos para seguir jugando frente al público del estadio.
En la previa del partido, el presidente del Fenerbahce, Ali Koç, había dicho que planeaba boicotear la Supercopa. Cumplió su amenaza.
"Es hora de poner las cosas en su sitio en el fútbol turco", afirmó el dirigente, quién además habló de las ligas que se le han "escapado" a su club de manera dudosa y denunció la existencia "una red oculta en el fútbol turco que, desde hace años, decide el desarrollo del campeonato con la intermediación de los árbitros".
El Fenerbahçe pidió que el árbitro de la Supercopa fuese extranjero y también solicitó que se aplazara el duelo, ya que el próximo jueves juega por los cuartos de final de la Conference League contra el Olympiakos griego.
La Federación se negó y, además, castigó el pasado miércoles a dos jugadores de "Los canarios amarillos" por actos de violencia en un encuentro de liga. Los futbolistas se defendieron del ataque de un grupo de fanáticos del Tranzonspor que invadió el terreno de juego.
El Fenerbahçe aseguró que esa agresión fue un intento por sabotear su éxito en la Superliga, torneo en el que va segundo a solo dos puntos del Galatasaray.
Revisa lo que ocurrió