Minnesota Timberwolves avanzó a las semifinales de la Conferencia Oeste tras barrer con los Phoenix Suns por 4-0.
Fue 122-116 en el partido que sentenció la llave y que tuvo un cierre insólito y hasta surrealista.
El base de Minnesota,
Mike Conley, conducía el balón por el costado de la cancha cuando fue infraccionado por Devin Booker.
Conley se salió de la cancha y no pudo evitar chocar fuerte y directamente con Chris Finch, su propio entrenador que estaba dando indicaciones.
Finch terminó en el suelo muy adolorido y estuvo tendido por varios minutos, teniendo que salir ayudado por su staff.
Según trascendidos, el entrenador se tuvo que ir al hospital y el periodista de ESPN, Shams Charania, confirmó que Finch quedó con un desgarro del tendón rotuliano de la rodilla derecha y probablemente tenga que operarse.
El periodo de recuperación sería de 6 meses a un año. El episodio repletó los medios internacionales, que catagolaron el hecho como insólito. Infobae decretó: "La escena más insólita de la NBA".
Minnesota ahora irá en semis ante el ganador entre Denver y Lakers. Los Nuggets van 3-1 arriba.
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