En conversación con Agenda Deportes Emol TV, Aguirre habló de su presente, sus expectativas en esta nueva aventura en los Juegos Olímpicos, recordando también los momentos más duros que debió enfrentar por ese resultado adverso al coronavirus.
"El deporte siempre da revancha y acá vamos por ese debut en los Juegos Olímpicos, estoy contenta, feliz, orgullosa de todo este camino, la paciencia que he tenido en estos días. Con la ayuda de mi familia y mi entrenador pude lograr un cupo para París", indicó Aguirre, que será uno de los taekwondistas chilenos en la capital francesa junto a Joaquín Churchill.
Es un hecho histórico, ya que por primera vez Chile tendrá a dos atletas de esta disciplina en una competencia olímpica. "Últimamente estuve lesionada, pero ahora recuperándome, no estoy recibiendo golpes. Pero estoy mentalizada y enfocada en París que es lo más importante. No se asusten, si no me asusto yo, no se asusta nadie", avisa la deportista de 26 años.
Acerca de su ausencia en Tokio 2020 tras dar positivo por Covid-19 ya estando en Japón recuerda que "siempre hacemos una preparación antes de los Juegos para estar a tope en el extranjero. En ese tiempo estábamos en moda pandemia, en Uzbekistán, y antes de llegar a Tokio me hicieron varios controles y PCR. Salí positiva yo y mi entrenador llegando a Japón, nos llevaron a cuarentena y allí murió mi opción de competir".
"Fue muy duro, no cualquier deportista se hubiese parado de eso que pasó en Tokio. Luego de eso, en las redes sociales, publicamos una foto con mi entrenador que me dijo: 'Feña, vamos a clasificar a otros Juegos Olímpicos'", señala Aguirre, que añade que "nunca me había preparado tanto para una competencia, incluso fue un año más de preparación por la pandemia sabiendo que iba a los Juegos. Entrené muchísimo, todo el día metida, preparándome, full concentrada, estaba en mi mejor condición física, mental, en mi mejor momento".
Del momento que le avisan que no puede competir en la capital japonesa, recuerda con mucha tristeza: "Me entregan el papel y se me parte el corazón en mil pedazos, yo decía que es mentira, es un chiste. Me llevaron a una sala, me dejaron sola y estuve una semana llorando, estuve muy mal. Mis seres queridos me tiraron para arriba, si no hubiese sido por ellos, porque yo estaba cansada, no quería más. Tenía 23 años y dije 'no doy más', tengo que esperar mucho para otros Juegos Olímpicos y fue algo terrible, aún no lo supero del todo".
"No quería nada con la vida, con el deporte, uno se prepara toda la vida para esto, por mucho tiempo para poder clasificarse. Llegas al país y te dicen que no, fue horrible, tenía ganas de rendirme y de tirar la toalla, decía que esto ya me superó", revela. Y continuó sentenciando: "Pensé en dedicarme a estudiar y dejar el taekwondo, pero mi entrenador me levantó, me decía 'vamos de nuevo' y yo no quería. Al final, dimos vuelta la página y volvimos a entrenar".
Aguirre también detalló cómo fue el encierro en Japón tras su positivo por coronavirus: "Me pusieron en cuarentena y no me dejaron hacerme otro PCR ni buscar otra solución, creo que deberían hacerme un PCR por día y no me dejaron. Esperaron los siete días y el sexto yo peleaba, pero no me dejaron, llevaron a otra chica que me reemplazara. Fue algo muy injusto, la vida en general que me dijo así no, pero por algo pasan las cosas".
Su manejo de los malos momentos y las grandes expectativas para París
Otro tópico que analizó la taekwondista nacional fue su lucha contra la depresión que confesó en una anterior entrevista. Sin embargo, confiesa que ha podido superar sus batallas internas.
"Exageré un poco (al decir que 'no soy una persona normal'), no fue algo literal de decir que me voy a matar, a veces tengo unos pensamientos intrusivos y a veces se apoderan de uno, es cuando no tienes ganas de nada por la mañana", afirmó.
"Hago un deporte de contacto, de alto rendimiento y es muy duro, yo soy muy hormonal y a veces no tienes ganas de nada, pero hay sueños y metas que te mantienen", añade.
Asimismo, relata que "a nosotros nos gusta pelear, pero el entrenamiento es todo el proceso que hay que pasar para tener frutos, porque es un deporte de contacto. No es que nos guste eso, el tema es cumplir metas, objetivos y ganar en las competencias".
Consultada por su presente a poco más de dos meses de París 2024, Aguirre asegura que "ahora estoy dos categorías más arriba de las que estaba, me siento mucho mejor mentalmente, estoy más madura. Sigo entrenando mucho, nunca dejé de hacerlo y siento que tengo las mejores sensaciones para estos Juegos Olímpicos".
"Subí de categoría porque no me había ido bien, es algo inexplicable, antes ninguna chilena había alcanzado ese peso y clasificara a los Juegos, no era tan posible y me la jugué, y al final lo logré. Todo puede pasar en este deporte", cuenta.
Y lo que espera en los Juegos Olímpicos, no tiene dudas y sentencia muy desafiante: "En el deporte se gana o se pierde, yo voy a ganar, me veo en el podio y me veo allí. No voy a participar, no es mi meta, voy por el podio y la medalla, a dar lo mejor de mí. Acá el número uno puede perder con cualquiera, porque están todos los mejores del mundo, todo puede pasar".
