En esa época, el hoy 424 del mundo en singles y 164 en dobles pensaba en colgar las raquetas y retirarse del tenis por problemas económicos.
Ahora, se asienta en el circuito Challenger, suma auspiciadores, es embajador de FILA y enriquece con más frecuencia su cuerpo técnico. Pero antes sufrió.
"Fue una de las épocas más difíciles, realmente estuve dudando de si esto me daba, si me daban las ganas, me daba el potencial... Yo desde un principio supe que podía llegar a un muy buen nivel, pero no tenía la convicción de poder estar dentro de los 100 mejores que son los que viven del tenis. Eso me hizo entrar dudas, a la vez, estar terminando la universidad, no saber si lo que iba a hacer para el futuro era lo correcto o no... Pero estar rodeado de la gente correcta me hizo tomar una buena decisión", cuenta a Emol.
Y sus resultados lo demuestran. En dobles es el chileno con mejor ranking actualmente y en singles va creciendo: Hace solo semanas, a fines de marzo, jugó su primera final de Challenger, en San Luis Potosí en México, perdiendo e match en tres sets.
En ese camino, derrotó a jugadores de la talla de Giovanni Mpetshi-Perricard (124°) o Tomás Barrios (155°).
"Fue una linda semana, de principio a fin, desde el día que llegué hasta el día que jugué la final. Me sentí cómodo con las condiciones, no eran fáciles, altura, cancha seca, mucho viento, una buena mentalidad me hizo jugar bien. Terminé jugando a muy buen nivel. Contra Tomás (Barrios), habíamos entrenado juntos y me ganó todos los sets que habíamos jugado. Ganar ese partido me puso con la mente de que iba por una buena semana", relata.
Su paso por la Universidad en Estados Unidos y una increíble experiencia con Andy Murray
Soto estuvo en la Universidad de Baylor en Texas durante cuatro años y medio. En esa época, combinaba sus estudios de Relaciones Públicas y el tenis, representando al establecimiento y aguardando su momento para dar el salto al profesionalismo.
- ¿Con qué jugadores que hoy están en el circuito te topaste en tu época universitaria?
"Hay 200 mil (risas). Los más destacados Brandon Nakashima, Rinky Hijikata, Ben Shelton en dobles, Arthur Rinderknech, Maxime Cressy. Todos ellos jugamos en contra, en singles o en dobles. Distintos jugadores, hay de todos los patrones, la competencia era súper alta. Yo torneo que voy a jugar, ahora que estuve en México, veo 10-12 jugadores que nos enfrentamos en la Universidad. Muchos de ellos levantan los trofeos. Son una camada bastante grande que estamos ahí. Otros han dado saltos como Shelton en el top 20, otros que luchan y siguen 200-300, entran y salen. La competencia es sana, a muchos los enfrenté, pero ahora que uno los ve en los torneos, uno los apoya porque todos queremos llegar. Nos quisimos matar cuando jugábamos en la U, pero ahora es una buena amistad".
Un momento extraordinario que vivió Soto en su época universitaria fue cuando, en 2019, tuvo la posibilidad de entrenar con Andy Murray, ex número 1 del mundo y ganador de tres torneos de Grand Slams.
- ¿Cómo fue esa experiencia con Murray y cómo se gesta?
"Me encontraba en Inglaterra, pasando las vacaciones de invierno y estaba haciendo la preparación física con un preparador británico. Y justo a él lo llamaron preguntándole si tenía algún jugador para poder entrenar con Andy al día siguiente en la casa de él. Yo justo estaba ahí, yo sabía podía darse, pero no sabía qué tan fácil era. Cuando llamó yo salté de inmediato. Una experiencia increíble, hora y media desde Londres a las afueras de Londres, a su casa, un momento muy grato. Entrenamos, después al gimnasio, su cuerpo técnico todos muy amigables, me hicieron sentir como en casa, no como un sparring sino como un jugador que iba a entrenar con él, fue inolvidable. A Murray uno lo ve en la tele, deseaba jugar contra él, y poder hacerlo fue realmente un sueño".
- ¿Y cómo fue él? A veces la personalidad de los europeos choca con la de los sudamericanos...
"Yo igual iba medio asustado. Tenía la experiencia de entrenar con (Kei, ex 4 del mundo) Nishikori en el pasado cuando fui junior, y Nishikori fue súper frío, el puro negocio, hola al principio, entrenamos y chao al final. Entonces iba no sabiendo qué iba a pasar, pero fue súper amigable. Él estaba en el gimnasio haciendo la parte física, me hizo preguntas, teníamos cosas en común, había temas para hablar, sacó temas, me hizo sentir súper cómodo. Había que sacarse una foto, después nadie me cree".
Su paso por el Chile Open y los "haters"
Soto disputó el ATP de Santiago tanto en singles como en dobles. En la modalidad de duplas, recibió un wild card para el cuadro principal y junto al brasileño Orlando Luz llegó a la final, perdiéndola con los chilenos Barrios y Alejandro Tabilo.
En tanto, en singles también recibió una invitación, pero solo a la qualy y no al main draw, decisión que causó polémica y debate, ya que finalmente fueron invitados jugadores que no eran nacionales.
- ¿Te molestó la no invitación al cuadro principal del Chile Open, siendo chileno?
"Se habló bastante, fue una de las preguntas hot de la semana. Yo estaba tranquilo, estaba preparado para jugar o la qualy o el cuadro principal, y al final si no fue este año será el próximo. Siento que cada vez estoy demostrando más el nivel que tengo y de que puedo ser parte de un torneo de esa calidad. (La no invitación) No lo tomé con mucha seriedad en el momento, pudo haberme dolido un poco porque sí estaba en el abanico de posibilidades, pero al final la invitación igual se acepta para la qualy y me dio una buena visibilidad para los medios, puntos, mi mejor victoria en mi carrera, hubo hartas cosas positivas que no empaña el hecho de que no me hayan dado el wild card al cuadro. Hay muchos factores, plata de por medio, auspiciadores, derechos, entonces uno no se mete en eso, acepta lo que le dan y creo que lo acepté de muy buena manera y lo demostré".
Otro tema en el que Soto hace hincapié es en las redes sociales. Los famosos "haters", usuarios que desparraman odio y comentarios maliciosos en las distintas plataformas. Un fenómeno mundial, también incentivado por el negocio de las apuestas.
"Hace poco bloqueé los comentarios de mis publicaciones porque me estaban llenando de comentarios. Después los mensajes es fácil, uno entra y uno sabe que es, lo elimina, se bloquea. Es evitarlo, son muchas cuentas falsas, hechas para eso. Y son comentarios no muy realistas, te dicen 'ojalá te mueras', cosas así, quieren tirarte odio no más. Cuando el día de mañana mis auspiciadores o cuerpo técnico me den la espalda, ahí es que hay que precouparse, pero el odio por las redes es parte del oficio", confiesa.
Copa Davis, objetivos y la dualidad singles-dobles
- Matías, hoy eres el mejor chileno en dobles por ranking. ¿Cómo se maneja no jugar por la Davis?
"Yo tengo confianza absoluta en Massú, yo trato de mostrar el nivel, un nivel apto para poder debutar, tanto en singles como en dobles, y él toma la decisión. Uno trata de prepararse bien, mostrar un buen nivel. Hay que esperar, algún día va a llegar mi debut, espero que sea soñado, pero la Copa Davis es lo más esperado y me estoy preparando bien para llegar bien a septiembre".
- ¿Algún objetivo en específico para este año?
"En dobles me hace la ilusión de jugar los Grand Slams, no estoy lejos, estoy a 30-40 puestos de poder jugarlos. Realmente no tengo metas de un ranking, solo sumar, el año pasado estuve lesionado mucho tiempo, ahora trato de disfrutar, quiero competir y testearme de dónde puedo llegar. Hoy estoy 400, mañana me va bien me meto 370, y así va, pero no tengo meta de momento, solo sacar el mejor potencial que puedo tener.
- ¿Matías Soto es un jugador de singles o de dobles?
"Yo quiero jugar las dos disciplinas de igual manera. Entreno singles y dobles. Trato de buscarme buenos partners. No soy del uno ni del otro. Quiero sumar por ambos, por una parte económica también sirve jugar dobles. Mucha gente dijo cuando tenía buenos resultados en dobles que era solo dobles, y ahora que tuve buenos resultados en singles que soy solo singles. Hay que mantener las dos disciplinas y confiar en el proceso. Por ahora ambas disciplinas con la misma seriedad".
- ¿Qué le falta al tenis chileno?
"Lo que falta en Chile es competición. Ya hicieron dos futuros y tienen pensado en hacer 6-8 más y eso es genial. O sea, la competencia es lo que te da puntos, uno puede entrenar 3-4 meses y sentirse espectacular pero lo que te da la competición es lo que importa. Ojalá suba el número de challengers, por qué no en el futuro el ATP 250 sea 500. Competición sana también... yo lo viví en la U en EE.UU. en un equipo de 10-12 jugadores y la competencia entre nosotros era lo que nos hacía mejorar. El asegurar el puesto en la alineación, ganarle a tu compañero para jugar el fin de semana... Eso falta como cultura chilena, tomarse más en serio la competición y creo que eso nos va a hacer surgir mucho".
