Después de un violento naufragio, el multimillonario Oliver Queen desapareció y fue dado por muerto. Sin embargo, sobrevivió en una remota isla. Pudo regresar a su vida normal, pero algo muy profundo se había removido en su interior. Ya no quería seguir siendo un mujeriego despreocupado. Entonces, decidió crear una identidad secreta, un justiciero encapuchado y armado con flechas para luchar contra los males de la sociedad y contra los errores de su propio pasado.
Esa es la historia de "Arrow". Cuando era un niño, Andrés Gallardo miraba obnubilado las aventuras de ese vigilante nocturno. La serie televisiva lo impulsó a practicar tiro con arco y hoy, con 20 años, está clasificado para los Juegos Olímpicos de París.
El ariqueño cuenta que armaba arcos amarrando palos de brochetas con hilo de costura y que las flechas las confeccionaba con puntas de clavo. Practicaba en la casa de su abuela disparando contra una pared de madera.
"Mi mamá me dijo que había un club para que fuera a entrenar y viera si me gustaba. La serie 'Arrow' fue la conexión para llegar al tiro con arco. Había rebotado en varias cosas, como por ejemplo tocando instrumentos, jugando fútbol o básquetbol. Pero nunca nada me enganchó hasta que llegué al tiro con arco. Quedé fascinado", le dice a Emol.
El camino que recorrió Andrés no fue sencillo. Tuvo que ser fuerte y paciente. Los resultados, al principio, demoraron en llegar.
La coach Ignacia Torres comenzó a trabajar con él de manera independiente en 2021 y recuerda una frase que salió de la boca de uno de los formadores del arquero.
"Hubieron varios hechos que desencadenaron la inestabilidad deportiva de Andrés por parte de los formadores en ese entonces. Le dijeron que no servía para éste deporte porque desde los 12 años que entrena y no tenia logros deportivos. Se sintió muy mal porque es un apasionado del tiro con arco y se esforzaba mucho en salir adelante. Desde entonces gracias a la perseverancia de Andrés, esfuerzo, dedicación y confianza en el trabajo que estábamos haciendo junto a la entrenadora Denise Leiva hemos logrado subir el rendimiento y la calidad de los entrenamientos ", comenta.
Torres instauró una nueva filosofía de trabajo e hizo que el arquero cambiara su gesto técnico. Ese método poco a poco se vio reflejado en logros. Andrés fue campeón nacional Sub 21, ganó una presea de plata en la Copa Merengue de República Dominicana y un bronce en el Panamericano juvenil de 2022. Esa última medalla fue clave, ya que en esa época el joven deportista estaba entre seguir estudiando o dejar de entrenar.
"Estaba estudiando para ser técnico en automatización y robótica. Era complicado porque es mucha matemática, matemática aplicada a electrónica y programación. Después de esa medalla me salí de la carrera porque quería dedicarme a esto a tiempo completo. Con esa medalla pude postular al Proddar, que me permitió poder seguir entrenando y poder sustentarme en las cosas que podía llegar a necesitar. Fue con el trabajo de la coach Ignacia. Ella me acompañaba a entrenar todas las mañanas y por puro cariño, porque en ese tiempo yo no ganaba nada en tema monetario, era por puro creer en mí", declara.
Sus hobbies, su cábala y su objetivo en los Olímpicos
Andrés tocó el piano por dos años en una academia. También trató de aprender guitarra y violín. La música tiene un lugar fundamental en su vida. Lo acompaña mientras entrena, mientras camina o mientras conduce.
"Yo lo que hago siempre es ir escuchando música a la cancha, ir con audífonos. Tengo predeterminado el estilo de música que escucho pre competencia. Me gusta harto el reguetón chileno para entrar a competir, como estilo Kidd Voodoo, Easy Kid, Cris MJ, Young Cister. Me deja en un estado activo para disparar", manifiesta.
El ariqueño es reservado, habla de manera pausada. Por fuera del deporte, intenta llevar una vida tranquila. Le gusta cocinar, los superhéroes.
"Me gusta Spiderman, Superman, Batman. No tanto los personajes de las películas, si no lo que representan en los cómics. Superman en los cómics es un faro de esperanza de todo lo bueno que tiene la humanidad. Siempre va a intentar salvar a todos los que pueda. Zach Snyder en su película hizo algo muy distinto, un Superman más frío, más distante, eso no me gusta mucho", comenta.
También disfruta de la animación japonesa. Entre sus series favoritas están Fullmetal Alchemist, Jujutsu Kaisen o Parasyte.
En el carcaj, la caja en la que transporta sus flechas, tiene una bandana de Naruto que le regaló Constanza, su polola.
"Yo vivo con mi polola. Ella es uno de mis pilares. Puedo estar bajoneado, pero ella me ayuda a salir adelante. Me apoya harto. Mis papás también (Edward y Orfa) se preocupan harto de que esté bien. Al comienzo me ayudaban a comprar la implementación, porque es cara", expresa Andrés.
El ariqueño consiguió el cupo a París 2024 tras ganar el selectivo nacional y actualmente está entrenando en doble jornada. En la capital francesa será el primer chileno de la delegación en competir. Lo hará el 25 de junio.
Afirma que no lo sorprendió la clasificación, pero se adelantó en el plan que tenía trazado. Su gran objetivo estaba puesto en los JJ.OO. de 2028.
Antes de viajar a París, tiene que cumplir con su cábala en Arica. "Siempre como sushi en el mismo local antes de irme. Eso me deja tranquilo", dice entre risas.
"Lo veo con la camiseta puesta, orgulloso de representar a Chile en esta disciplina, su rendimiento va en ascenso así que sé que realizará un buen trabajo en París. Esta experiencia lo preparará para la siguiente temporada", complementa la coach Ignacia Torres.
Andrés estará en el evento más importante del deporte mundial. Hace algunos años, era impensado. Mira atrás y da las gracias. Su historia pudo ser otra.
"Aunque hubo personas que no creían en mí, hubo gente que sí lo hizo como mis entrenadoras, la coach Ignacia y la coach Denise. Y yo creía en mi así que nunca me rendí y seguí entrenando. En un punto esas personas que no creían en mí se fueron del club y todo fue mejorando aun más. Así que la verdad estoy muy agradecido con la gente que me apoyó", cierra.