La selección Argentina enfrenta a Canadá este martes por semifinales de la Copa América. La "Albiceleste" es la clara favorita, ya le ganó a los norteamericanos por 2-0 en el duelo inaugural de este torneo, pero "les rouges" confían en su velocista para hacer daño.
Jacob Shaffelburg partió como suplente en esta Copa. Pero sus buenas actuaciones en el primer duelo contra los trasandinos y luego contra Perú le permitieron arrebatarle el puesto a Liam Millar. En cuartos de final, contra Venezuela, brilló y anotó un gol.
Es un extremo por la izquierda que se mueve como un rayo. Pudo haberse dedicado a otro deporte. En la adolescencia fue campeón de atletismo, pero pudo más la pasión por la pelota.
Shaffelburg es de Nueva Escocia, una región que compone las Provincias Marítimas canadienses. Creció en Port Williams, un pueblo agrícola de poco más de mil habitantes, y se dio cuenta que si quería ser futbolista debía salir de ahí. Su entrenador por aquel entonces, Mike Hudson, le dijo: "Aquí el sistema de desarrollo simplemente no es muy bueno".
Le hizo caso. Su camino fue atípico. Nunca jugó en las selecciones juveniles de Canadá.
"Toda mi vida me han ignorado. Como soy de Nueva Escocia, a veces siento que ni siquiera es parte de Canadá", afirmó.
Con 15 años, se fue a Estados Unidos y se enroló en la Berkshire School de Massachusetts. Luego de eso, logró ser fichado por el Toronto FC de la MLS. La franquicia canadiense se interesó por él debido a su fútbol directo y por sus notables registros en las pruebas de velocidad.
Pero en "Los Toros Rojos" nunca pudo afianzarse. "Lo pasé mal. Intenté sonreír todo el tiempo, pero fue un periodo muy duro de mi vida. Hablaba bastante con mi padre y con mi madre para ver cuál era el siguiente paso a dar, porque me encontraba en una situación muy mala. Estaba pensando si seguir jugando o no", confesó en una entrevista.
Pero la vida mejoró. Fue cedido a Nashville y allí explotó. En 68 partidos, lleva nueve goles y 12 asistencias.
Lionel Messi sabe lo que Shaffelburg puede hacer. Lo enfrentó este marzo en la Concachampions. El atacante de 24 años se lució anotando un doblete para Nashville y volviendo loca a la defensa del Inter Miami. Desde ese momento, lo comenzaron a llamar el "Messi marítimo", por su lugar de origen.
En esta Copa América quiere demostrar de qué está hecho y que puede competir contra los mejores.