En cada edición de los Juegos Olímpicos suele haber nuevas disciplinas que el Comité Olímpico Internacional incluye en el programa.
En la capital francesa será el turno del breaking, el único deporte que se estrenará en esta cita.
Esta actividad es un estilo de danza urbana con origen en la cultura hip hop que destaca por los movimientos acrobáticos, el juego con los pies, y viene empujando como una de las disciplinas emergentes entre los jóvenes.
En estos Juegos Olímpicos, habrá una rama masculina y otra femenina, que congregará a 16 "b-boys" y 16 "b-girls", la denominación que se les da según su categoría.
¿Cómo se compite en el breaking?
A la competencia misma se le denomina batalla, que es el enfrentamiento entre dos oponentes que dura uno o más rounds de 30 a 60 segundos.
Dentro de ese tiempo uno de los contendientes realiza su performance y luego el rival tiene su turno para responder, todo al son de la música que elige y maneja un DJ. Además, la indumentaria es libre, aunque se privilegia el uso de buzos y zapatillas.
¿Cómo se evalúa? Son juzgados por nueve jueces que puntúan a los deportistas según seis criterios: creatividad, personalidad, técnica, variedad, performance y musicalidad.
En este certamen primero se disputará una fase de cuatro grupos de cuatro integrantes. Los dos primeros de cada zona avanzan a los cuartos de final, luego a semifinales y las batallas por las medallas.
Entre los bailarines más destacados que irán por una medalla se encuentran B-Boy Victor (EE.UU.) y B-Girl Nicka (Lituania), los actuales campeones del mundo en su respectiva rama.
¿Es o no un deporte?
Cada tanto surgen voces discrepantes en este sentido. La respuesta es que sí, según el COI, que lo considera un deporte urbano. De hecho, ya ha tenido apariciones en megaeventos multidisciplinarios.
Los Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires 2018 fueron la primera cita de rango deportivo masivo que contó con el breaking. Allí alcanzó una gran popularidad y se decidió incluirlo en la parrilla de París 2024.
También tuvo una parada en nuestro país, ya que fue parte de los Juegos Panamericanos de Santiago 2023. Allí fue un éxito, ya que colmó las tribunas del Gimnasio Chimkowe de Peñalolén.
Orígenes hace más de medio siglo
Pese a que su auge a nivel internacional ha sido más bien reciente, el origen del breaking se remonta a la década del ’70, cuenta Rubén Parra, bailarín profesional y uno de los líderes de este deporte en Chile, con más de 20 años de experiencia.
"Surgió en las primeras fiestas de hip hop en Nueva York y la primera demostración de breaking en un gran evento fue en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 1984, aunque no tuvo carácter competitivo", señala Parra en conversación con Emol.
Los bailarines compiten bajo un seudónimo, tradición que se da en la cultura urbana y en particular en el hip hop, según relata el bailarín.
Para Parra, que también es juez internacional certificado del proceso olímpico, su inclusión en este tipo de certámenes es una oportunidad para fomentar su práctica y desmitificar su cultura.
"Va en la lógica de que se salga de esa mirada muy poblacional o ligada a la delincuencia y se le dé la validez que corresponde", apunta.
El evento se desarrollará los días 9 y 10 de agosto en la Plaza de la Concordia, uno de los sitios más emblemáticos de París, que se acondicionó para recibir este y otros deportes urbanos como el básquetbol 3x3, el stakeboarding y el ciclismo BMX Freestyle.