Hace casi tres meses, cuando
Nicolás Jarry (24°) disputaba en Roma por primera vez la final de un Masters 1000,
se preveía fuera el punto de inflexión para una gran temporada en este 2024.
Sin embargo, fue todo lo contrario. Desde ese día, todo se volvió oscuridad.
Y es que desde las semis de Roma, ante Tommy Paul el 17 de mayo pasado, que el "Nico" no gana un partido en singles. Una caída libre explicada en gran parte por la enfermedad que lo aqueja hace ya algunos meses.
En el Masters de Canadá,
Jarry debutó el lunes con derrota ante el argentino Tomás Etcheverry (38°). El chileno dio pelea, pero terminó perdiendo en tres sets.
Se trata de la quinta caída consecutiva del nacional desde aquella final con Alexander Zverev en Roma.
Posterior a ese duelo en el Foro Itálico, Jarry perdió en sus debuts en Roland Garros, Wimbledon, Juegos Olímpicos y ahora en Canadá.
Si se lleva a números, hace 83 días que el nieto de Jaime Fillol no celebra una victoria en singles. En 9 días, se cumplirán tres meses.
Su problema médico
Una de las grandes explicaciones para el difícil momento de Jarry es la enfermedad que lo aquejó post Roland Garros.
El chileno sufrió una neuronitis vestibular, condición que afecta fuertemente la estabilidad y produce episodios de vértigo, mareos y falta de equilibrio.
Luego del Grand Slam parisino, Jarry estuvo varias semanas sin poder entrenar y en tratamiento hasta Wimbledon,
torneo al que llegó prácticamente sin rodaje en pasto y en el que se despidió -como era de suponer por su actualidad- tempranamente.
Después de Londres, el "Nico" planificó jugar dos torneos en arcilla (Gstaad y Kitzbühel) para llegar con ritmo a París 2024, mientras seguía recuperándose.
Sin embargo, tomó la decisión de empezar un nuevo tratamiento en Madrid y se bajó de ambos certámenes. Jarry estuvo casi tres semanas entre la capital española y Alicante, donde entrenaba en la academia de Juan Carlos Ferrero, coach de Carlos Alcaraz.
Se creía que iba a mejorar y llegó a los Juegos Olímpicos con fe en su rendimiento. Pero nuevamente, pese a mostrarse más competitivo, otra derrota lo derrumbó.
"(...) Han sido unos Juegos Olímpicos difíciles por mi situación personal. Como estoy, la puedo pelear. La mejor noticia es ir mejorando. (Su enfermedad) No lo veo como algo cruel, lo veo como un desafío muy difícil. Sé que voy a salir más fuerte de esta y voy a haber aprendido muchas cosas. Espero pase lo más rápido posible", dijo tras caer en París.
Ahora, tras la derrota en el Masters de Canadá, tendrá un nuevo desafío. Desde el 12 de agosto jugará en Cincinnati. Otra oportunidad para volver a ganar.
