Solo dos partidos lleva la séptima fecha de las Clasificatorias, pero ya hay un gran ganador: Bolivia. Su 4-0 sobre Venezuela lo puso en la pelea por un cupo al Mundial 2026. Por ahora está en zona de repechaje. Pero todo va más allá de la victoria.
Al seleccionado altiplánico, rival de Chile el martes, le salió a la perfección su "jugada maestra". Luego de suma un triunfo y cinco derrotas en las primeras seis fechas, decidió dar un golpe en la mesa.
Dejó el emblemático Estadio Hernando Siles de La Paz y se mudó de casa. Apostó por el
Estadio Municipal Villa Ingenio, ubicado en El Alto y que precisamente es calificado como el "más alto del mundo".
Bolivia goleó a Venezuela en los 4.150 metros sobre el mar, un registro más que relevante si se consideran los 3.600 en que se ubica el Hernando Siles.
"Bolivia en El Alto mete miedo. Campanazo de alerta para los rivales. Demostró que, de local, en Villa Ingenio, se puede hacer aún más fuerte", sentenció el medio local El Deber.
Pero la jugada del seleccionado altiplánico no va solo por el cambio de casa. Su DT, Óscar Villegas, vio más allá. El equipo titular que paró frente a la "Vinotinto" también fue clave.
La "Verde" jugó con nueve futbolistas que militan en equipos acostumbrados a la altura como son Bolívar (La Paz) y Always Ready (El Alto). O sea, que están totalmente adaptados a dichos escenarios.
Solo dos jugadores del once estelar militan fuera del país. Los elegidos fueron Luis Haquín, del Ponte Preta de Brasil; y Carmelo Algarañaz del Kalamata de Grecia.
Incluso, Haquín recibió un permiso especial de su club y llegó a Cochabamba el 19 de agosto, lo que hizo que su proceso de adaptación a la altura fuera mucho más largo. Una jugada realmente exitosa.
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Cuando hablamos de jugar acá (en El Alto) decíamos que la prioridad era el campo de juego, las condiciones que nos daba para desarrollar el fútbol y si estamos metros más arriba era bienvenido. Queremos jugar en buenos campos y ser competitivos", dijo Villegas.
Pero jugar en "el estadio más alto del mundo" también ha traído polémica. Sin ser directo, el técnico de Venezuela dejó una frase que refleja sus sensaciones tras la goleada.
"No pudimos encontrar el juego, no pudimos encontrar los momentos... De diez preguntas ocho pasan por la altura, entonces algo debe haber, pero de mi boca no va a salir nada", lanzó.
La prensa venezolana fue clara: "Bolivia asfixió a Venezuela a más de 4 mil metros de altura", escribió el diario El Nacional.
Hace poco Tite, ex DT de Brasil y hoy en Flamengo, fue muy duro sobre jugar en la altura. "No voy a utilizar el término inhumano, pero trae consigo una serie de problemas muy fuertes. Si no se toma un descanso, habrá complicaciones. A mí me pasó, pero puede ser más grave", dijo.
También en esta pasada hubo polémica por las condiciones del estadio Villa Ingenio. A través de las redes sociales circularon imágenes de la calidad de los asientos del recinto. Eran de "plumavit".
"Bolivia envuelto en escándalo por butacas de Poliestireno que afectó a Venezuela", tituló el medio El Heraldo.
"La primera polémica de este juego fue que Bolivia cambió sus partidos de casa al estadio municipal de Villa Ingenio, ubicado en El Alto. Se suman el insólito material de las butacas", agregó.
Más allá de cualquier polémica, Bolivia ya mandó un aviso: Su cambio de casa dará de que hablar y de ratificar su fortaleza, será un rival duro en la pelea por ir al Mundial.