Pese a que ya van semanas desde que se terminaron los Juegos Olímpicos de París 2024, los resultados de algunas competencias siguen generando coletazos.
Una de ellas fue el polémico episodio en el que la
estadounidense Jordan Chiles fue despojada de su medalla de bronce en la gimnasia.
¿Qué pasó? Chiles ganó el bronce luego de que su delegación hiciera un reclamo, que terminó elevando su puntuación para superar a la rumana Ana Barbosu, que se había quedado con el tercer lugar en primera instancia.
La situación causó tanta polémica que cinco días después de aquello, el Comité Olímpico Internacional anunció la devolución de la presea para Barbosu tras resolución del TAS, que dictaminó que el alegato norteamericano fue hecho fuera de tiempo.
El drama de Chiles
Luego de la devolución del bronce a Chiles, partió el calvario de la gimnasta.
El Comité Olímpico de EE.UU. se refirió en ese momento a la situación y denunció acoso a su atleta: "Durante todo el proceso de apelación, Jordan ha sido objeto de ataques constantes, absolutamente infundados y extremadamente hirientes en las redes sociales. Ningún deportista debería ser objeto de ese trato, condenamos los ataques y a quienes participan, apoyan o instigan en ellos".
La misma Chiles después se alejó de las redes sociales por "su salud mental".
Pero ahora, a un mes del episodio del TAS,
la estadounidense se descargó profundamente por la situación que le tocó vivir.
En la Cumbre de Mujeres Poderosas de Forbes el pasado miércoles, disparó: "Lo más importante que me quitaron fue el reconocimiento de quién era yo. No solo por mi deporte, sino por la persona que soy".
Y agregó: "No se trata de la medalla, se trata del color de mi piel. Se trata del hecho de que hubo cosas que me llevaron a esta posición de ser atleta. Y sentí que me habían despojado de todo. Me sentí como cuando regresé en 2018, cuando perdí el amor por el deporte. Lo perdí de nuevo".
Chiles además enfatizó en que el reclamo estadounidense fue legítimo: "Seguí las reglas. Mi entrenador siguió las reglas. Hicimos todo lo que estuvo totalmente, completamente bien".
La atleta siguió disparando: "Definitivamente ha sido muy difícil ver todo el amor y el apoyo. Mirando hacia aquí, viendo a todos, puedo sentirlo ahora. Pero al principio fue muy difícil asimilarlo, porque tenía el corazón muy roto. Aprecio mucho a cada una de las personas que han podido salir y decir lo que tenían que decir. Ya sea a través de las redes sociales, a través de los medios de comunicación o simplemente a través de mensajes de texto, lo aprecio muchísimo".
"Esto no ha terminado (...) Porque a este ritmo, lo importante no es la medalla, sino mi paz y mi justicia".